El PSOE ha sostenido que la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha mentido con las explicaciones sobre su estancia en el apartamento en la cadena hotelera Room Mate y la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, (PP) le acusa de «esparcir infundíos y echar fuego».
En la Asamblea de Madrid, el diputado socialista Modesto Nolla ha sostenido que la dirigente madrileña cuando se le tiende la mano «escupe su bilis en ella» y por ello le ha pedido que «si no ayuda, por lo menos no estorbe».
En este punto, ha recordado que la presidenta ha estado disfrutando de «400 metros cuadrados en dos suites con plazas de garaje facilitadas por el empresario Kike Sarasola» y que no se sabe si «gratis total o a precio de mamandurria» cuando el «código ético es clarísimo al respecto». «Los altos cargos no podrán aceptar ningún tipo de regalo o beneficio de ninguna naturaleza y sin olvidar que un hotel debería haber estado cerrado por el decreto de alarma», ha apuntado.
Además, ha incidido en que se les contó además que la presidenta se iba «porque estaba contagiada» aunque ya se había pedido de antes, a pesar de que se había estrenado un centro de control permanente en la sede de la Presidencia. Todo ello lo anunció, según ha indicado Nolla, en un programa ‘Todo es Mentira’, que, a su parecer, no podía ir mejor con lo que estaba sucediendo.
«Estos apartamentos no hacen más que escenificar el aislamiento de la presidenta y su lejanía con el sufrimiento de los madrileños, un aislamiento que solo rompe para el ‘caceroleo’ institucional, el reparto de bocadillos ante las cámaras o para lamentables sesiones fotográficas compitiendo con los mítines de ovejas o las reflexiones en el excusa de su presidente Casado», ha lanzado.
Todo se complicó, tal y como ha expuesto, cuando se publicó un contrato a la compañía hotelera en el Portal de Contratación con el empresario. «¿Quién si no es ella es la máxima responsable?», ha dicho. A su parecer, Ayuso se presenta «como víctima de sus propios aliados», como son el Gobierno central o los sanitarios, cuando solo es víctima de «si misma, de su incompetencia, frivolidad, arrogancia e impertinencia.
Desde Más Madrid, la diputada Tania Sánchez ha sostenido que la jefa del Ejecutivo autonómico debería haber sido «clara y transparente» con el apartamento pero ha preferido la opacidad y las versiones contradictorias.
Por su parte, Carballedo ha defendido que la presidenta paga el apartamento «de su bolsillo» cuando a otros dirigentes autonómicos se los han pagado sus gobiernos. Así, ha sostenido que n o pueden criticar la gestión sanitaria y por eso acuden a la Cámara regional a «esparcir infundíos y echar fuego en una campaña de acoso y derribo liderada desde Moncloa». «Son incapaces de erosionar su gestión y por eso vuelven a la basura, al estercolero, a intentar erosionar» ha lanzado.