La nueva lideresa de Ciudadanos, Inés Arrimadas, continúa con su plan para convertir la formación naranja en un partido bisagra. El presidente del Gobierno ha decidido premiar la actitud de la catalana, esa misma que le permitió prorrogar el estado de alarma cuando Pedro Sánchez tenía un Congreso cada vez más hostil. El líder socialista ha convocado este viernes a Arrimadas en el palacio de la Moncloa a las 10.00 horas para reunirse con la cúpula del Gobierno. Un encuentro de cara a la galería que no busca otra cosa que vender a los medios que Arrimadas se ha convertido en una socia de primer nivel.
Este movimiento de Arrimadas esconde algunas intenciones. Primero, Ciudadanos pasa a ser relativamente relevante en algunas decisiones puntuales del Gobierno; segundo, la formación naranja vende que ha apartado a los independentistas de la gobernabilidad y, tercero, Arrimadas consigue sacar a Ciudadanos del limbo político en el que estaba, con tan solo diez diputados en el Congreso. Pero lo mejor es que las críticas a Podemos han desaparecido.
Este paso que ha dado la lideresa de la formación naranja ha dado un giro de 180 grados al horizonte político que seguía el expresidente de Ciudadanos Albert Rivera. Arrimadas ha hincado rodilla y se ha entregado por completo al «sanchismo» sin dilaciones. Apenas ha exigido nada al Gobierno para darle su apoyo y cuando el estado de alarma que otorga poderes extraordinarios a Sánchez agonizaba por la negativa del PP y de Vox, Arrimas acudió al rescate del presidente de ese Gobierno que habían criticado con tanta virulencia.
La reunión entre Arrimadas y Sánchez en la Moncloa es al más alto nivel. Estarán por supuesto los cabezas de lista de Ciudadanos y del PSOE, pero también acudirá la vicepresidenta Carmen Calvo y Edmundo Bal, número dos de la formación naranja. Se supone que van a negociar, ya sea los presupuestos generales del Estado, la nueva normalidad o simplemente mantener una charla distendida de política. Pero lo cierto es que es una reunión de cara a la galería que pretende formalizar la nueva alianza entre el Gobierno y Ciudadanos.
Otro detalle insignificante de la nueva sintonía entre la formación naranja y el Gobierno fue el modo de anunciar esta reunión. Este jueves 11 de junio, tanto el Ejecutivo como el partido de Inés Arrimadas decidieron anunciar a la misma hora que iban a celebrar una reunión al más alto nivel en Moncloa.
Estarán en este encuentro, además de Sánchez y Arrimadas, la vicepresidenta Calvo, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños. Por parte de Ciudadanos también estarán la secretaria general de Cs, Marina Bravo; el vicesecretario general primero, Carlos Cuadrado, y el vicesecretario general adjunto, José María Espejo-Saavedra.
CIUDADANOS CAE EN MADRID
La debacle de Ciudadanos es especialmente pronunciada en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de la capital. Tanto la vicealcaldesa Begoña Villacís como el vicepresidente autonómico Ignacio Aguado están en la cuerda floja y todas las encuestas anuncian que se hundirían aún más si hubiera unas nuevas elecciones.
El Partido Popular en esta región se ha comido a sus socios de Gobierno. Tanto es así, que incluso se ha tanteado la posibilidad de realizar una moción de censura en la Comunidad de Madrid para dar el salto de convertirse en muleta del PP a ser apoyo del PSOE. Es por esto que la formación naranja ha empezado con un plan que busca recuperar la relevancia como partido. Y Arrimadas considera que lo harán apoyando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y alejándose de la derecha. Vamos, recuperar el centro político del que tanto habían presumido.
