La delegada de la Generalitat en el Pirineu i Aran, Rosa Amorós, ha planteado este viernes a la dirección de la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lleida) la posibilidad de posponer, por temor a brotes de coronavirus, los exámenes de la próxima semana a los que se presentarán 1.200 militares, una propuesta que el Ejército no ha contemplado por tratarse de una convocatoria del Ministerio de Defensa.
Amorós ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que la dirección de la academia ha asegurado este viernes que los militares llegarán a los exámenes del lunes con una declaración jurada sobre su buen estado de salud y que si alguno llega con síntomas será expulsado de las pruebas de este año y de la convocatoria del próximo.
Según la delegada, unos 300 militares de los 1.200 que llegarán a examinarse se alojarán en la academia y el resto en hoteles, casas rurales y pisos de la comarca del Pallars Jussà, y que tras las pruebas se quedarán unas 600 personas.
En el encuentro, Amorós y alcaldes de la zona, han mostrado su enfado por no haber conocido antes la llegada de los aspirantes a lo que, según ha explicado, la dirección de la academia ha respondido afirmando que no se había comunicado a los ayuntamientos de la zona «porque las pruebas se hacen cada año y habían tomado medidas exhaustivas».
Al encuentro, además de Amorós y mandos de la academia, han asistido alcaldes de la comarca del Pallars Jussà, miembros del Consell Comarcal, responsables de la región sanitaria del Alt Pirineu i Aran y mandos de los Mossos d’Esquadra.
