Así eran y son ahora las corralas de Madrid

Podemos decir de Madrid que es una de las ciudades por excelencia. La capital guarda secretos, jardines de ensueño, rincones, que ni los madrileños conocen. Sin embargo, hay otras cosas que marcan su esencia castiza y su tradición. Por supuesto, estas son conocidas por la mayoría, aunque no pertenezcan a la ciudad. Una de esas cosas, por ejemplo, son las corralas que guardan muchos de sus edificios.

Muchas de sus calles más conocidas, como la Tribulete, guardan espacios abiertos donde están las más famosas. En este caso, se levanta la corrala con más reconocimiento, pues cuenta incluso con el distintivo de ser patrimonio nacional de 1977. En otras ocasiones, continúan existiendo en edificios humildes donde los vecinos hacen y viven su día a día.

Mismos espacios, con matices diferentes. Así eran y así son ahora las corralas de Madrid.

Los barrios típicos de Madrid donde las encontramos

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Entre 400 y 500 corralas. Ese es el número de edificios de este tipo que los investigadores inventarió durante la época. Muchas de ellas siguen en pie hoy en día, con mejores condiciones pero con tamaños prácticamente igual de precarios. De hecho, los barrios en los que se encuentran son de los más humildes de Madrid.

Por ejemplo, son populares en zonas como Carabanchel, Lavapiés o Tetuán. También en Vallecas, e incluso por algunas partes del centro, como Malasaña. En la actualidad, todas ellas cuentan con cuartos de baño individuales, huyendo de la precariedad de antaño. Además, también se ha mejorado la habitabilidad de las mismas.

Una de las más tradicionales, realizada en 1860, se puede ver en la calle Carlos Arniches, cercana al Rastro. Ahora es sede del Museo de Artes y Tradiciones Populares, desde el año 2012. Todos sus elementos fueron rehabilitados y reacondicionados, por lo que es una de las que más ha cambiado.