La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presidirá este domingo, junto con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, un homenaje a las víctimas del Covid-19 dedicado, especialmente, en memoria de aquellas que fallecieron sin que fueran reclamadas por sus familiares.
Díaz Ayuso descubrirá al mediodía una placa en la fachada principal del edificio de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y depositará una corona de laurel en memoria de todos los fallecidos por coronavirus, ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Así, acompañada por los miembros del Gobierno de la Comunidad de Madrid, guardará en la Puerta del Sol un minuto de silencio por las víctimas del Covid-19 y la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (ORCAM) interpretará ‘Lascia ch’io pianga’, de la ópera Rinaldo, de Haendel.
El pasado mes de julio, más de medio centenar de fallecidos por coronavirus fueron inhumados por el Gobierno regional al no haber sido reclamados por sus familiares. Estos madrileños perecieron con síntomas compatibles con el virus y soportaron «una doble soledad de esta enfermedad: fallecieron solos en cumplimiento del protocolo fijado por la autoridad sanitaria, que impedía la presencia de familiares para evitar contagios y la propagación del virus y, pasados los meses, sus restos no fueron reclamados.
Ante esta situación, el Ejecutivo madrileño, a través de la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas, decidió inhumar los cuerpos, que permanecían en el Instituto de Medicina Legal, uno de los depósitos provisionales de cadáveres que el Ejecutivo regional tuvo que poner en marcha en la primera ola de la pandemia.
Fueron los efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid y de la Unidad Militar de Emergencias los encargados de recogerlos de hospitales y residencias de la región, velándolos en todo momento para darles la máxima dignidad en medio de la tragedia.