El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, dejó entrever en una entrevista que el Gobierno se está planteando reducción de la jornada laboral, para convertirla en una semana laboral de 4 días, o de 32 horas. En realidad, dijo que el Ministerio de Trabajo lo está estudiando ya que creen que favorecería la generación de empleo, pero una cosa es que desde el ministerio de Yolanda Díaz lo estén «explorando» y otra cosa es que los distintos sindicatos y organizaciones empresariales lo vean como algo viable. ¿En qué consistiría esta jornada? ¿Qué novedades implicaría?
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Claro que si se reduce la jornada laboral a 4 días ¿qué pasaría con los salarios? Aunque tendría que estudiarse, una de las opciones es invertir las actuales subvenciones que reciben los empresarios para incentivar las nuevas contrataciones para cubrir esa diferencia de coste salarial por hora. Se trata de que los empleados no vean mermado su salario y que a su vez esto no signifique un problema para los empresarios. Así, los empresarios recibirían una ayuda para el coste salarial y otra que incentive la reducción del tiempo de trabajo, con lo que ellos mismos estarían interesados en contratar a nuevos trabajadores que aumentarían la producción y los beneficios.
