El guacamole de Chicote que le da mil vueltas a los del supermercado

¿Alguna vez te has preguntado por qué compramos en el supermercado ciertos productos que podríamos hacer nosotros mismos? Probablemente sea por comodidad. En muchos casos pensamos que es más fácil traer a casa comida ya preparada en lugar de ocupar nuestro tiempo en cocinar y ensuciar cacharros. No obstante, existen algunas cosas que no nos llevarían trabajo alguno y que hechas de forma casera son mucho más ricas, saludables y baratas. Un ejemplo de ello es el guacamole. De una fruta tan deliciosa y nutritiva como el aguacate podemos obtener esta maravilla de la gastronomía mexicana. Una salsa perfecta para acompañar unos nachos y, cerveza de por medio, sentarse a ver el fútbol o bien una maratón de las mejores series de Netflix.

Este dip tan popular es sumamente fácil de preparar. No necesitas gran cantidad de ingredientes ni hace falta utilizar ninguna máquina. Existen muchas formas de hacer guacamole y todas son válidas. Nosotros te enseñaremos la receta del gran Alberto Chicote. El presentador de ‘Pesadilla en la cocina’ es uno de los mejores cocineros del país y su fama se debe, entre otros factores, a su sencillez a la hora de elaborar sus platos. Esta no será la excepción. Sin métodos estrambóticos ni palabras complicadas, Chicote comparte con todo el mundo sus dotes culinarios y demuestra que, con un poco voluntad, cualquiera puede convertirse en un gran chef.

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El truco de Chicote para aprovechar toda la carne del aguacate

Para un guacamole de lujo no es necesario ser un experto en la cocina. Con materia prima de calidad y un poco de paciencia vas sobrado. Lo primero que debes hacer es coger el aguacate y extraer su carne. Pero lo harás usando el método de Chicote. Parte el aguate al medio, quita el hueso y con una mano sujeta una de sus mitades del lado de la piel. Con la otra coge el cuchillo y haz unos cuantos cortes superficiales sobre la fruta. Simplemente debes marcarlo. Luego aprieta un poco y con ayuda de un tenedor o cuchara extrae muy bien toda la pulpa y ponla en un bol. Si lo cortas sobre la tabla desperdiciarás mucho alimento ya que buena parte del aguacate quedará pegado. Y además después hay que fregar.