miércoles, 11 diciembre 2024

El Papa reza por las víctimas de la guerra en Mosul

El Papa ha afirmado que «la paz es más fuerte que la guerra» al presidir una oración por las víctimas de todas las guerras en la plaza de Hosh al-Bieaa (de las cuatro iglesias) en Mosul, liberada en 2017 tras ser durante tres años el gran bastión del el autodenominado Estado Islámico (EI), cuya acción ha definido como una «tempestad tan deshumana».

«Es cruel que este país, cuna de la civilización, haya sido golpeado por una tempestad tan deshumana, con antiguos lugares de culto destruidos y miles y miles de personas -musulmanes, cristianos, yazidíes y otros- desalojadas por la fuerza o asesinadas», ha señalado Francisco.

El Papa ha presidido la oración en medio de las ruinas de la ciudad devastada que todavía está en fase de reconstrucción, precisamente en el mismo lugar en el que el líder de los yihadistas, Abú Bakr al Baghdadi, proclamó en 2014 el califato.

La plaza está rodeada por cuatro iglesias de diferentes ritos y denominaciones cristianas: católico siríaco, ortodoxo sirio, ortodoxo armenio y católico caldeo, que fueron dañadas o destruidos durante la ocupación de ISIS.

«Aquí en Mosul las trágicas consecuencias de la guerra y de la hostilidad son demasiado evidentes. Hoy, a pesar de todo, reafirmamos nuestra convicción de que la fraternidad es más fuerte que el fratricidio, la esperanza es más fuerte que la muerte, la paz es más fuerte que la guerra», ha sentenciado.

En octubre de 2016 -y con apoyo aéreo de Estados Unidos y sus aliados- las tropas iraquíes iniciaron una campaña militar para liberar la ciudad. Al combate también se unieron combatientes kurdos, tribus árabe-sunitas y militantes chiitas. La ciudad de Mosul fue finalmente liberada en 2017.

«La voz del odio y de la violencia nunca podrá ser acallada en la sangre derramada por quienes profanan el nombre de Dios recorriendo caminos de destrucción», ha señalado el Papa.

La crisis humanitaria en Mosul provocó que cerca de medio millón de personas, entre ellas 120.000 cristianos, se vieron obligadas a dejar sus casas y emprender un viaje incierto en busca de un futuro mejor.

El Papa ha lamentado el desplazamiento forzoso de muchas familias cristianas que tuvieron que abandonar sus casas lo que ha supuesto una «trágica disminución de los discípulos de Cristo» y «un daño incalculable».

En este sentido, ha defendido el regreso de la comunidad cristiana a Mosul para «asumir el papel vital que le es propio en el proceso de sanación y renovación».

Naciones Unidas (ONU) han calificado la visita del Papa a la ciudad iraquí de Mosul como un «símbolo de esperanza». La visita de @Pontifex a la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, este fin de semana será un símbolo de esperanza y una oportunidad para unir fuerzas por la paz y la unidad», ha señalado la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su cuenta de Twitter.

El Papa también recorre este domingo la llanura de Ninive y el Kurdistán iraquí que se extiende por cerca de 800 kilómetros. En apenas 10 horas visitará Erbil, Mosul y Qaraqosh. La mayoría de los traslados serán en helicóptero por lo que el Papa sobrevolará esta zona y podrá apreciar las huellas que la guerra y el terrorismo han dejado en muchas ciudades.

Asimismo visitará la catedral católica siríaca de la Inmaculada Concepción en la ciudad de Bakhdida, también conocida como Qaraqosh. La catedral fue profanada y quemada por ISIS luego de tomar la ciudad en 2014. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada recientemente terminó su restauración. En enero se colocó sobre el campanario de la catedral una nueva estatua mariana esculpida por un artista cristiano local.

El Papa tiene previsto bendecir, en la penúltima etapa de su viaje a Irak, una estatua de la Virgen María que fue decapitada en la aldea cristiana de Karamles, ubicada entre Mosul y Erbil, durante la ocupación de las aldeas de las llanuras de Nínive por parte del Estado Islámico entre 2014 y 2017.

La estatua permanece sin manos porque fueron cortadas por los terroristas. Tampoco tenía cabeza pero fue restaurada y se la volvieron a unir. La bendición tendrá lugar este domingo durante la misa que celebrará en el estadio de Erbil, capital del Kurdistán iraquí, el evento más multitudinario del viaje al que se espera que acudan cerca de 10.000 católicos iraquíes.

Según datos de las autoridades locales de Kurdistán, unas 4.500 personas se registraron para la presenciar la eucaristía que estará blindada por estrictas medidas de seguridad. Para entrar se requerirá una tarjeta de identificación especial emitida por la Universidad Católica de Erbil.

El primer día del viaje a Irak, el Papa tuvo el primer contacto con una iglesia que fue blanco de la violencia terrorista. Tuvo un encuentro con el clero del país en la catedral católica siríaca de Nuestra Señora de la Salvación, también conocida como Sayidat al-Nejat, que en 2010 sufrió un brutal atentado durante la celebración de una Misa dominical en la que murieron unas 50 personas, entre ellos dos sacerdotes.

El proceso de beatificación de los católicos que murieron dentro de la iglesia avanzó de la fase diocesana hasta el Vaticano en octubre de 2019.