Alberto Núñez Feijoo busca frenar a Ayuso y ganar protagonismo en Madrid de cara a 2023

Era tremendamente innecesario. Que el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, se trasladara desde su comunidad autónoma a Madrid solo para colocar un titular en la prensa en un desayuno informativo ha sido un gesto que ha llamado poderosamente la atención al Partido Popular. «¿Qué necesidad?», se han preguntado algunos. Lo cierto es que el gallego entiende que ha llegado el momento de coger fama de nuevo; de hacer acto de presencia en el partido y de postularse como el adalid del nuevo liberalismo que debe presentar el PP. Feijoo sabe que en 2023 solo pueden pasar dos cosas: o que el candidato del Partido Popular, Pablo Casado, se convierta en presidente del Gobierno o que el líder conservador se hunda y se abra la veda para presidir el PP. Y pase lo que pase, Feijoo quiere ser uno de los primeros en la lista.

Feijoo vino a Madrid y no fue capaz ni siquiera de quedar con algún referente clave del partido. Se fue a comer a un restaurante caro al que acuden varias personalidades pero sus acompañantes no eran pesos pesados del PP de Madrid, sino su persona de confianza, Mar Sánchez, y su esposa. Ese restaurante se llama De María, un lugar donde el precio del cubierto no es precisamente barato y al que suelen acudir gente famosa.

En cualquier caso, la visita express de Feijoo a Madrid no fue recibida entre aplausos populares. Los suyos sabían que venía a marcar terreno y a no dejar que otros candidatos le coman la tostada. Cuando Casado llegó a la presidencia del PP, Feijoo era el favorito para sucederle al frente de la formación conservador. Sin embargo, ahora hay otros que parecen haber ganado terreno en esa disputa; razón por la que Feijoo ha iniciado una pequeña campaña a nivel interno para volver a ganarse el afecto de los díscolos del PP y de parte del electorado popular. No hay que olvidar que tan solo vino a Madrid para colocar un titular en el que mostraba su rechazo a los indultos a los líderes del procés, algo que podría haber dicho perfectamente desde su casa.

feijóo

El resumen es que Feijoo quiere seguir creciendo. El problema es que la victoria de Ayuso en las elecciones de la Comunidad de Madrid ha cambiado las fichas del tablero. Antes, Casado representaba a un partido abocado al fracaso. Ahora, con el impulso de Madrid, el PP podría ganar las elecciones. En cualquier caso, pase lo que pase, lo cierto es que se avecinan cambios en el Partido Popular.

En el caso en el que Casado sea capaz de ganar las elecciones y formar Gobierno, Feijoo quiere estar ahí para ser ministro. Las elecciones generales coincidirán con un margen de meses con las autonómicas y el presidente de Galicia quiere un cambio. Ser ministro o vicepresidente sí que entra en sus planes, pero para eso antes tiene que acercarse a la cúpula del partido y reavivar las voces díscolas que apoyaban al presidente gallego frente a Casado. Ya sea por amistad con el presidente del PP o porque el hecho de incluirle en el Gobierno calmará a las voces críticas, Feijoo sabe que todo pasa por dar fuelle a su imagen como referente liberal. Por eso vino a Madrid.

Luego está la otra cara de la moneda. Imaginarse un escenario en el que el PP pierda las elecciones también abre un nicho de oportunidades que el presidente de Galicia no quiere perderse. Si Casado se hunde, se abrirá la veda para presidir el PP a nivel nacional. E insistimos: las elecciones coincidirán con el final de la legislatura de Feijoo, por lo que podría estar libre para emprender un nuevo reto político que pase por ser directamente el candidato a las elecciones generales. Sea como sea, todo pasa por salir más en los medios y por tener un perfil mucho más activo en la política.

Feijoo sabe que la presidenta de la autonomía de la capital quiere más

Pero, ¿qué ha hecho que Feijoo salga a la calle para recuperar esa imagen de referente liberal que se había desvanecido? La respuesta, según fuentes del PP, es clara: la victoria en las elecciones del 4 de mayo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El gabinete de Feijoo sabe que la presidenta de la autonomía de la capital quiere más, mucho más. Saben que ella no se conformará con poco e incluso que su ambición apunta tan alto como a la presidencia del Gobierno. Y el problema es que solo su victoria en Madrid ha llevado a Casado a la cumbre de las encuestas, por lo que ¿qué pasaría si fuera directamente Ayuso la candidata? Esta es la pregunta que tortura tanto a Feijoo como a Ayuso.

Si quiere frenar a Ayuso, hay que empezar ya. Pero el hecho de que ni siquiera la presidenta autonómica le diera la bienvenida al presidente gallego en una visita express a la capital es más ilustrativo que cualquier cosa. Todos los candidatos que se ven con fuerza ya están afilando los cuchillos. Ayuso la primera. Pero Feijoo no quiere perder la oportunidad que ya podría haber perdido hace unos años.