El PP quiere que el Congreso ponga fin a las restricciones de aforo que lleva aplicando desde el inicio de la pandemia del coronavirus y que desde hace meses está fijado en el 50% en las sesiones plenarias, pero la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, quiere que esa decisión se tome por acuerdo entre los grupos parlamentarios, por lo que les ha emplazado a analizarlo e intentar alcanzar un consenso en las próximas semanas.
Según han informado fuentes parlamentarias este es el mensaje que ha enviado Batet este miércoles en la reunión de la Junta de Portavoces, donde se ha tratado este asunto, a raíz de una propuesta elaborada por los servicios jurídicos de la institución.
Antes del paréntesis estival, la propia Batet insistió en varias ocasiones en su deseo de que en este periodo de sesiones que acaba de empezar, con la vacunación ya tan avanzada, se pudiera recuperar la normalidad en la Cámara, pero atendiendo siempre a los criterios de salud pública en función de la evolución de la pandemia.
Hasta ahora el Congreso se ha venido guiando, en líneas generales, por las restricciones de aforo fijadas por la Comunidad de Madrid, donde ahora, por ejemplo, en el caso de los espectáculos teatrales está fijado en el 75%.
Sin embargo, la propuesta redactada por los servicios del Congreso, señala que, de aplicarse ese porcentaje en el hemiciclo, no se podría garantízar la distancia interpersonal de un medio y medio entre sus señorías.
Por ello sugieren que se mantenga la restricción del 50% en el Salón de Plenos, si bien plantean que sí se permita a los 350 diputados ocupar sus escaños a la vez para votar, dado que no suelen durar «más de 20 minutos», y ese es, precisamente, «el tiempo que se toma como referencia para valorar la eventual existencia de un ‘contacto estrecho'».
De aceptarse esa idea, habría que derogar el acuerdo adoptado en su momento por el que se permitía votar telemáticamente a todos los diputados que lo solicitaran.
PERIODISTAS Y VISITAS DE ESCOLARES
En el informe de los servicios jurídicos no se menciona la posibilidad de volver a autorizar la presencia de público en las tribunas de público del Congreso ni de las visitas de grupos a las dependencias parlamentarias, un asunto, éste último, que Batet quiere priorizar, especialmente las visitas de alumnos de centros escolares.
El informe tampoco aporta criterios a seguir para la vuelta a la normalidad de los representantes de los medios de comunicación acreditados en la Cámara.
Por su parte, en rueda de prensa, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha reclamado que la Cámara recupere totalmente la presencialidad, que todos los diputados puedan acudir al hemiciclo a la vez.
También ha reclamado que se libere de las restricciones a los medios de comunicación y que sus profesionales puedan volver a circular por todos los lugares de la Cámara a los que tenían acceso antes de la pandemia. Gamarra ha subrayado que el papel de «servicio público» de los medios es tan importante que quizá habría que plantearse darles prioridad para volver sobre «otros colectivos».
También desde Vox se ha pedido que se vaya ampliando el aforo en el hemiciclo, pasando de un 50 a un 75%, pero en todo caso la decisión final sobre todos estos asuntos se adoptará en las próximas semanas.
