Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que la aplicación del tipo mínimo del 15% sobre la base imponible de las grandes sociedades recaudará únicamente 260 millones al año, por debajo de los 700 millones anuales que se lograrían si el gravamen se exigiera sobre el resultado contable positivo.
Frente a esto, el Ejecutivo espera recaudar con esta medida fiscal unos 400 millones de euros en el año 2023, afectando a alrededor de 1.000 grandes empresas, según ha señalado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, tras la aprobación este jueves del anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en un Consejo de Ministros extraordinario.
Los técnicos valoran esta medida inédita en las últimas décadas como un primer paso. No obstante, la consideran insuficiente para reponer a medio plazo la recaudación perdida en los últimos 15 años en el Impuesto sobre Sociedades, el único tributo estatal que no ha tenido aumentos impositivos desde entonces, a diferencia de las dos subidas del IRPF e IVA y de las subidas de los Impuestos especiales.
Gestha atribuye el desplome del 57,7% de la recaudación devengada del Impuesto sobre Sociedades a los grandes grupos empresariales, que soportan un tipo efectivo del 6,6% en estos 15 años, 10 puntos menos que el resto de compañías, principalmente pymes.
Por ello, los técnicos confían en que, durante el trámite parlamentario, esta medida se adapte a la decisión que sobre la tributación mínima de las multinacionales se acuerde en la reunión de la OCDE/G20 prevista para finales de este mes. De esta manera, en su opinión, se evitaría que al menos 45 multinacionales españolas tributen solo un 2,3% por un beneficio de 277.659 millones.
En este contexto, Gestha reitera su petición al Gobierno para que trasponga la reciente Directiva de los Informes públicos de la tributación de las multinacionales ‘País por País’ para que se exija en los ejercicios que se inicien a partir de enero de 2022, y las multinacionales tributen mejor «para no perder reputación».
Asimismo, los técnicos desvelan que Irlanda, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica y Malta son los principales receptores de los beneficios de las multinacionales españolas, y proponen al Ministerio de Hacienda vigilar el comportamiento de las multinacionales españolas en Suecia, Dinamarca, Finlandia, Chipre, Lituania, Eslovenia y Letonia, que bien por sus bajos tipos efectivos, o bien por el escaso número de trabajadores desvelan altas rentabilidades por empleado.