Alberto Garzón, el ministro ‘ahorrador’ que menos gasta en subvenciones

El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, no tiene mucho dinero que repartir. Al menos no si se compara con el presupuesto del que goza Irene Montero para financiar asociaciones feministas y becar estudios tan útiles para el futuro laboral y la integración como son “Discursos y prácticas feministas en los medios de comunicación y las redes sociales”. Garzón, de los ministros de Podemos, es de los más respetuosos con el presupuesto público. El Ministerio de Consumo dispondrá de nada menos que 57,18 millones de euros en 2022 para emplear sus políticas. Pero de momento Garzón se ha guardado buena parte de ese dinero y se ha dedicado a exprimir al máximo sus competencias en materia legal dejando el dinero para cosas importantes y no para repartirlo en subvenciones.

Desde que Garzón llegó al Ministerio de Consumo a principios de 2020, el ministro ha dado tan solo ocho subvenciones. Esto comparado con lo que han hecho algunos de sus compañeros, como Irene Montero, deja entrever una sensible diferencia. En el caso del Ministerio de Igualdad, por ejemplo, ha concedido 29 en lo que va de legislatura, es decir, más del doble que las dadas por Garzón. Hay que decir que el presupuesto que manejan ambos ministerios es sensiblemente distinto entre sí, pues Montero tiene 500 millones para hacer lo que considere. Pero aun así, en proporción, Garzón no ha tenido pretensiones de crear subvenciones, sino más bien todo lo contrario.

ha concedido en lo que va de legislatura 11 subvenciones que suman un importe total de 9.476.210 euros

El Ministerio de Consumo ha concedido en lo que va de legislatura 11 subvenciones que suman un importe total de 9.476.210 euros, es decir, lo que equivale a 11% del presupuesto total aproximado en lo que va de legislatura. Hay que entender que hay variables, dado que por ejemplo en 2021 el Ministerio de Consumo contó con un presupuesto un 20% menor que el que tendrá el año próximo. Pero en números redondos, Garzón solo se ha gastado en subvenciones y ayudas un 10% del presupuesto total del que disponía cada año. Un dato que habla bien del respeto que tiene el ministro hacia la Hacienda pública. 

Entrando más en detalle con las subvenciones, la más abundante y la que está dotada de más dinero es la que denominan «Subvenciones Asociaciones de Consumidores», que se entrega cada año. Esta subvención, como es lógico, se ha concedido dos veces, en 2020 y en 2021. Y en ambos casos el ministro la ha dotado de un presupuesto cerrado de 3.047.530 euros. A esta subvención le sigue la llamada «Subvenciones Juntas Arbitrales de Consumo», que también se ha entregado en 2020 y en 2021 y que dispone de un presupuesto total de 1.620.440 euros. Bastante menos de lo que se puede encontrar en el Ministerio de Igualdad de la mano del renombrado Instituto de las Mujeres.

En comparación con otros ministros, Garzón es un ministro muy respetuoso con el dinero de todos. Mejor ni entrar en los gastos del Ministerio de Exteriores de José Manuel Albares destinados a misiones polémicas hasta el extremo en terceros países (punto para el que se presta la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo). El resto de subvenciones que faltan para llegar a esos 9,4 millones de euros son pequeñas partidas de poco más de 30.000 euros para asuntos poco polémicos como la «convocatoria de los premios nacionales del concurso escolar», un dinero que acaba en los más pequeños y que les motiva para hacer proyectos sobre consumo saludable.

LOS GASTOS DE MONTERO

Hay becas. El problema es que no para todos los estudios. Si uno se matricula en la carrera de historia del arte y quiere hacer un doctorado sobre Claude Monet, tiene menos papeletas para que le toque una beca que si decide realizar un posgrado de estudios de género. Ya puede ser un trabajo sobre las diferentes variantes de la transexualidad, el género no binario o los queercualquier estudio universitario relacionado con el feminismo tiene premio estatal. Concretamente, hasta 600.000 euros en forma de ayuda directa se han ido en 2020 a subvencionar este tipo de actividades y trabajos gracias al empeño del Instituto de la Mujer, que depende directamente del Ministerio de Igualdad de Irene Montero. La pandemia no ha sido un escollo para que este organismo público haya dado un buen mordisco al erario público y se lo haya gastado en subvencionar directamente los estudios feministas que consideraran. Aquí hacemos un repaso sobre cómo Montero orienta (y premia) a los estudiantes en los estudios de género.

Son 600.000 euros los que se fueron en 2020 para becar lo que el Instituto de la Mujer considerase. Beatriz Gimeno, la directora, ha podido premiar bajo su entero criterio qué era digno de ser subvencionado y qué no. Por ejemplo, un seminario de trabajo y género titulado “Por un empleo digno en el sector de cuidados: superando los roles de género” elaborado y presentado en la Universidad de León era digno de recibir una ayuda pública de 11.000 euros. También en la Universidad de Lleida un estudio sobre “Discursos y prácticas feministas en los medios de comunicación y las redes sociales”, ha sido digno de recibir nada menos que 6.500 euros públicos. Y esto son solo dos pequeños ejemplos, pues para cerrar la convocatoria hay que llegar a la cifra mágica.