Adiós a Valdecañas: el Supremo se deshace de la mina de oro del primo del Rey

Un hotel de cuatro estrellas, 180 villas de lujo, un campo de golf, un club náutico con 76 atraques y una playa artificial. Así es la macrourbanización de Marina Isla Valdecañas, situada en el embalse que le da nombre, en Cáceres. Este complejo de lujo fue comercializado por la empresa Vertical Real State, la entidad que dirige Beltrán Gómez-Acebo, el primo del Rey, Felipe VI. Ahora, tras una sentencia del Tribunal Supremo, el primo del Rey se queda sin su «mina de oro», ya que la Justicia ha aprobado la demolición del complejo de lujo. Esto podría suponer un duro sablazo a las arcas de la administración extremeña, pero también un cierre del grifo para la inmobiliaria del Borbón, ya que ha administrado el lujoso resort privado. Todo un mazazo para el bolsillo del primo del Rey que ve como cierran su mina de oro.

La macrourbanización lleva años en el foco de asociaciones ecologistas y en la mesa de los tribunales. Nada más y nada menos, que 15 años desde que fue aprobado el proyecto por la Asamblea de Extremadura. Sin embargo, el terreno sobre el que se pretendía construir es un espacio protegido y no urbanizable. Así, el año 2007 esta marcado como el momento en el que estalló la polémica en Cáceres con el complejo de lujo de Valdecañas y cuando comenzaron las excavadoras las obras. Sin embargo, este astronómico proyecto contaba con el rechazo de Ecologistas en Acción y de Adenex. Esto se debe a que se trata de una isla de 135 hectáreas rodeada por el pantano de Valdecañas, un terreno relevante para el medio natural que se encuadra dentro de la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) de la Red Natura 2000. Además, de que se trata de uno de los humedales más ricos de la biodiversidad extremeña. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de ambas asociaciones, el complejo abría sus puertas en el año 2010.

A partir de ese momento, Vertical Real State, de la qué forma parte Beltrán Gómez-Acebo, fue la empresa encargada de administrar los servicios del complejo. Y es que, Beltrán es el hijo de Pilar de Borbón y, por tanto, el sobrino del Rey Emérito, Juan Carlos I, y primo del actual Rey de España, Felipe VI, quien además es uno de los grandes inversores de este proyecto. Toda una mina de oro para el Borbón, que junto a su socio Beltrán es Jaime López-Ibor Alcocer, el propietario de la inmobiliaria, han tratado y conseguido de sacar la máxima rentabilidad, ya que en el resort cuentan con una villa distintas personalidades de prestigio. Algunos de los propietarios de estás suntuosa viviendas son José María Aznar Botella, hijo del expolítico José María Aznar, o el cantante Carlos Baute, así como grandes magnates. Se trata de un espacio privado, reservado para las grandes fortunas y con unos servicios que hacen prescindible tener que salir de ese pedazo de tierra rodeado de agua.

fotonoticia 20181224235027 420 Moncloa

Sin embargo, tras muchos años de disputas en los juzgados entre los organismos ecologistas y el primo del Rey y su socio, la guerra ha llegado a su fin. Ha habido un sin fin de batallas que han ido moviendo la balanza hacia ambas partes, ya que la primera sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), tras la denuncia de los ecologistas, dio la razón a las asociaciones verdes en el 2011. Tres años después, el Tribunal Supremo ratificó este veredicto, dando de nuevo la razón a las organizaciones. Sin embargo, un año después la Junta solicitó al TSJEx un informe pericial sobre los efectos ambientales del complejo turístico, y en 2019 el estudio dictaminó que mantener la macrourbanización era más perjudicial que derruirlo. Por ello, TSJEx, al año siguiente, dictaminó la demolición parcial del resort, y en 2021 la administración de Extremadura comenzó los trámites llevar a cabo las obras. Ahora, el Tribunal Supremo ha vuelvo a meter mano en el asunto y ha resulto que el complejo de Valdecañas debe ser derruido totalmente.

De esta forma, además de haber ido ganando la mayoría de batallas, los ecologistas finalmente han ganado la guerra. Así, han conseguido el objetivo por el que llevan años luchan y combatiendo: la demolición de Marina Isla Valdecañas, el complejo de lujo situado en el pantano de la localidad que le da nombre. De esta forma, también el Supremo le cierra el grifo al primo del Rey, que ve como tras 12 años llenándose los bolsillos, ahora tiene que decir adiós a su «mina de oro». La «Marbella extremeña», un espacio para la ostentación y el lujo cierra sus puertas definitivamente, los magnates y las grandes cuentas que elegían este lugar para escapar y disfrutar de una vacaciones deberán encontrar un nuevo super complejo al que retirarse aunque sea unos días. El Borbón deberá ahora buscar nuevo chollo y mina de oro para crear la nuevo complejo de lujo, su nueva «marbella extremeña 2.0»