Diversos sectores de Junts apremian al secretario general del partido, Jordi Sànchez, a que el congreso del partido se celebre antes de julio, cuando se cumplen dos años del cónclave fundacional de la formación que preside Carles Puigdemont.
«Es lo que marcan los estatutos», destacan fuentes consultadas, que aseguran que el partido aborda la cuestión este fin de semana durante un encuentro en Sallent (Barcelona) y que la ejecutiva votará el lunes cuándo celebrar el congreso.
La ponencia organizativa de la formación recoge que cada dos años debe celebrarse un congreso, convocado por el presidente del partido, y desde hace meses hay dirigentes de Junts y del territorio que presionan para que tenga lugar lo antes posible.
De hecho, hay quien ya lo ha pedido públicamente: los miembros del distrito de Les Corts de Barcelona, que en un comunicado ha reclamado que el congreso se celebre lo antes posible y no más allá de julio, así como la asamblea local del partido en Palafrugell (Girona), que cree hacerlo permitirá salir «reforzados» para encarar las municipales.
También lo ha hecho la asamblea de Junts Penedès, que reclamó que, en la medida de lo posible, se avance la celebración del congreso para ganar «más tiempo y fuerza, y una vez finalizado, poder dar el 100% de las energías a ganas las próximas elecciones municipales en todo el territorio».
Fuentes han explicado que este comunicado obedece a que Sànchez quiere «retrasar» el congreso para ganar tiempo porque -aseguran– puede estar negociando con la plataforma ‘Impulsem Penedès’, que aglutina a algunos alcaldes del PDeCAT, de cara a las municipales.
«En Salt (Girona) dimitió todo el comité local porque querían imponer una candidata del PDeCAT. Esto está pasando en muchos sitios», aseguran otras fuentes críticas con la estrategia de Sànchez de buscar acuerdos con alcaldes que, en su momento, se quedaron en el partido presidido por David Bonvehí.
En Tarragona, por ejemplo, el jefe de la veguería, Eusebi Campdepadrós, envió un mensaje meses atrás, en el que pedía a los militantes del PDeCAT y Centrem darse de baja y trabajar para ganar las municipales y para que el concejal y portavoz de Junts per Tarragona, Dídac Nadal –que fue el candidato del PDeCAT en las municipales de 2019-, sea el candidato en 2023.
«Después ya nos entenderemos con consejos de administración, diputaciones y consejos comarcales. Si dais el paso, podremos asegurar alguna cosa», añade el mensaje.
Todas las partes son conscientes de las consecuencias que puede conllevar la celebración del cónclave a falta de un año de las elecciones municipales, dado que se prevé que se visibilicen las divisiones internas de la formación y que Sànchez deba lidiar con las posibles aspiraciones de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, entre otros.
Y es que el secretario general del partido sabe que en el congreso se jugará su futuro como secretario general de la formación porque su gestión es cuestionada por sectores críticos que, desde hace tiempo, sopesan plantarle cara y presentar una alternativa.
Los críticos le reprochan su «rol predominante» en las negociaciones de investidura con ERC, una gestión personalista, falta de diálogo, y parte de ellos apostaron también por salir del Govern ltras el malestar que generaron en el seno de Junts las declaraciones del portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, sobre los contactos del entorno de Puigdemont con representantes rusos.
BORRÀS Y TURULL
A falta de que se fije la fecha del congreso, se contempla la posibilidad de que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, presente batalla en el congreso para presidir el partido, y que podría hacerlo acompañada del exconseller y actual vicepresidente del partido, Jordi Turull, como secretario general.
Sin embargo, Turull no se ha pronunciado abiertamente al respecto, y se baraja la posibilidad de que inicialmente pueda dar un paso adelante el diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, que lleva semanas sopesando sus posibilidades, señalan otras fuentes.
La presidenta del Parlament, a la que se le puede abrir juicio oral por presunto fraude administrativo cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), cuenta con apoyos incondicionales entre la militancia de Junts, mientras que Turull aglutina el sector que procede de la extinta CDC.
En todo ello no hay que perder de vista tampoco las posibles aspiraciones y el papel que pueda jugar en un futuro el conseller de Economía de la Generalitat, Jaume Giró, que las citadas fuentes aseguran que se hará militante de Junts en las próximas semanas, así como la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto, Victòria Alsina.
También puede ganar peso en la futura nueva dirección de partido el exconseller y vicepresidente del Consell per la República (CxRep), Toni Comín.
Para que Borràs pueda aspirar a la presidencia del partido, Puigdemont previamente deber haber renunciado a encabezar el partido para centrarse en su papel al frente del CxRep, un paso que las citadas fuentes aseguran que medita dar y que otros vinculan a la decisión que tome el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre su inmunidad.