Los escoltas de Carmen Calvo cogen el gusto a bloquear los vados para esperar a la socialista

Si no sabías que Carmen Calvo, expresidenta del Gobierno, tenía escoltas aún, ya lo sabes. El problema no es que el Estado destine recursos para mantener la seguridad de un vicepresidente, sino que estos agentes se comporten como consideren en cualquier momento, aunque ello implique entorpecer la vida de los vecinos de la zona. Parece que esa famosa frase de «soy compañero» ha convertido a los policías (incluidos los escoltas) en personas inmunes a los efectos de la ley. Al menos es lo que se desliza del encontronazo que tuvo lugar el pasado 2 de junio por la mañana cerca de la Plaza de Colón entre una vecina madrileña y los todopoderosos escoltas de Carmen Calvo.

No siempre actúan por su cuenta y riesgo, pero la soberbia parece una constante en según qué escoltas. Los de Carmen Calvo acostumbran a aparcar el coche en los vados a sabiendas de que no tendrá repercusiones legales para ellos porque «son compañeros». Los vecinos que quieren sacar el coche del garaje para poder empezar su jornada laboral tienen que esperar prácticamente todas las mañanas porque los escoltas deciden que ese vado de la calle Argensola de Madrid se convierte en la plaza privada de Carmen Calvo hasta que la exvicepresidenta decida ponerse en marcha. Lo más «ofensivo» no es que utilicen un vado para aparcar y esperar a la socialista, sino que no tienen problema en poner a esperar a todos los vecinos que tienen plaza en ese garaje el tiempo que sea preciso con tal de que la vicepresidenta del Gobierno no experimente lo que es tener algo de prisa.

El incidente del pasado 2 de junio se saldó con varios minutos de espera porque los escoltas se plantaron. Y tampoco está la situación como para llamar a la policía, pues «son compañeros». Cuando una de las vecinas de la zona quiso sacar el coche y se encontró con el coche oficial de Carmen Calvo, no dudó ni medio minuto en salir a pedirles que apartaran el vehículo del vado para poder sacar su coche y comenzar su jornada laboral. La respuesta de «los compañeros» fue sencilla. Le dijeron que estuviera tranquila, que no tuviera prisas y le amenazaron con pedirle el DNI en caso de que persistiera en esa actitud tan molesta para ellos. «Los compañeros» siempre tienen prioridad. Y más si se trata de asistir a la ya exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo. La socialista es más importante que los demás, al parecer. Lo suficiente como para bloquear un vado.

Esta actitud soberbia no es nueva. No es extraño, tal y como cuentan fuentes del Gobierno y exaltos cargos del Ejecutivo, que un escolta se salte las normas en función de los intereses de su VIP. En este caso, parece que Carmen Calvo no estaba dispuesta a andar más de la cuenta y los escoltas utilizaron el vado como aparcamiento particular porque debía ser algún tipo de necesidad imperativa que no podía esperar. Esta actitud ha sido denunciada en muchas ocasiones. Y en otras, el caso contrario. Si no que le pregunten a Irene Montero, ministra de Igualdad, y a la denuncia de una de sus escoltas por utilizarla como personal assistant en cuestiones como el ir a hacer la compra al supermercado.

los escoltas de Carmen Calvo no tienen problemas en saltarse las normas viales aunque ella esté fuera de servicio

Carmen Calvo dispone de escoltas porque ha ejercido como vicepresidenta del Gobierno. Ha estado cerca de tres años como alto cargo en el Ejecutivo de Pedro Sánchez y gracias a eso ha conseguido un coche oficial y unos escoltas que la protejan aunque para ello tengan que ocupar un vado permanente y bloquear la salida de los vecinos las mañanas que sean necesarias. Esta actitud no es nueva. Un coche oficial siempre tiene la posibilidad de poner la luz azul encima del techo de la carrocería y saltarse todas las normas viales con tal de satisfacer las necesidades de su VIP. Esto suele venir acompañado de alguna urgencia o de alguna necesidad imperiosa del alto cargo, que suele seguir en activo. Pero los escoltas de Carmen Calvo no tienen problemas en saltarse las normas viales aunque ella esté prácticamente ya fuera de servicio.

calle argensola

Lo peor para los vecinos no es solo la sensación de que una expolítica socialista como Carmen Calvo es una ciudadana de primera que se puede permitir pequeños caprichos como ocupar una plaza en un vado, sino que no pueden llamar a la policía porque los propios escoltas lo son. El hecho de que aunque sean ellos los que estén incumpliendo la ley te amenacen con pedirte el DNI habla de la impotencia que algunos vecinos pueden sentir cada mañana. Este 2 de junio, una vecina decidió bajarse del coche y pedir que apartaran el vehículo oficial del vado con la consiguiente agresiva respuesta por parte de los escoltas. Si mañana Carmen Calvo tiene que pedir de nuevo el coche oficial, que lo hará, volverá a bloquear al vado sin ningún tipo de problema. Total, «son compañeros».