Estamos en temporada de frutas como las fresas, además de ser meses donde consumimos más fruta como postre o picoteo. Son frescas, ricas, nutritivas y perfectas para comer frías. Pero igual que algunas frutas no solo no es necesario tener en la nevera, sino que no conviene, otras como las fresas es necesario tenerlas a baja temperatura para conservarlas. Pero el inconveniente añadido de la fresa es que dura muy poco en buen estado, con lo que lo ideal es consumirlas lo antes posible tras la recogida. Sin embargo, si no es así, hay formas de conservarlas mejor y durante más tiempo. Veámoslo.
¿Y CONGELAR LAS FRESAS?
Parece que es muy socorrido para cualquier alimento y que se conserve casi indefinidamente, da igual fruta que carne, pescado, marisco… Pues bien, claro que se puede pero lo mejor es como último recurso si al final las fresas han degenerado. Ya no podrán comerse así sin más, pero al menos podremos aprovecharlas para alguna receta, y sobre todo, con el calor venidero, para hacer batidos y zumos.
Al congelarlas, si es mejor previamente lavarlas y quitarles la parte verde, cortándolas luego a nuestro gusto. Después solo tenemos que guardarlas en un recipiente o bolsa hermética.
