Llegar a casa, quitarse los zapatos y que te reciba tu perro con ganas de jugar toda la noche contigo. Para aquellos que tienen mascota suele ser el día a día de su rutina y es que nuestros fieles compañeros de vida, no solo nos acompañan en las buenas y en las malas, es que es una compañía que muchas veces no nos la puede dar un ser humano. Por el mismo motivo que nos cuidan a nosotros de forma desinteresada, nosotros les podemos cuidar a ellos evitando ciertos olores en nuestra casa. Y es que, se dice que el olfato de los perros es 100.000 veces más sensible que el nuestro y, por ello, hay ciertos alimentos y productos con los que no se lleva bien. Por ello, hoy te vamos a enseñar los productos y alimentos que más odia tu perro para que o no los vuelvas a comprar, o los pongas lejos del alcance de tu mascota.
GUINDILLA: EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE NUESTRO PERRO
Nunca le acerques a tu perro una guindilla. Es, sin lugar a dudas, uno de los olores que más odian los caninos y con el que saldrá corriendo. Esto se debe al cápsico que se encuentra en la semilla y que le da el toque picante a la guindilla. Pero no solo es un olor que detesta tu perro, sino que puede irritar las fosas nasales, a pesar de que no tenga ningún compuesto químico que pueda ser perjudicial para tu mascota. Por ello, nunca tengas en tu cocina guindillas si quieres evitar que tu perro entre en estado de colapso.
