Ante la falta de playa, una piscina natural es la alternativa perfecta para decirle adiós a las terroríficas olas de calor que llegan en verano. Aquellos que viven en el centro de la Península suelen esperar a tener días libres para darse un chapuzón en localidades de playa, pudiendo disfrutar de este placer semanas o días en todo el año. Pero eso se acabó. Los madrileños tienen muy cerca un lugar espectacular para combatir el calor definitivamente. Se llama Riosequillo, y está considerada la piscina natural más grande de España y Europa.
Tiene una zona recreativa
Para que los turistas no echen de menos las comodidades de los hoteles más lujosos, Riosequillo preparó una zona recreativa donde había varias piscinas. Una natural y otros dos, una destinada para niños y otra para adultos. Desde 1993 está en funcionamiento, año en el que la Comunidad de Madrid invirtió 871.681 euros para renovar el espacio y que los visitantes gozaran de las comodidades que hoy vemos.
