Le estafan 50.000 euros en una estafa por teléfono y el banco solo le paga 47.000

Un banco español tendrá que pagar 47 mil euros a un cliente que fue víctima de una estafa, vía phishing, tras haber perdido un proceso judicial que se inició cuando el cliente tuvo que denunciar ante los organismos de seguridad del Estado que la entidad bancaria había aprobado, sin su consentimiento, tres transferencias por un monto de 50 mil dólares.

La estafa habría ocurrido entre los meses de septiembre y octubre de 2015 y la víctima es un ciudadano español, casado con una venezolana y ambos residen en Venezuela. Todo comenzó cuando los estafadores enviaron al banco un correo electrónico, desde una dirección muy parecida al original del cliente, solicitando a la institución que hicieran una primera transferencia a una cuenta en Panamá, por un monto de 19 mil dólares, unos días después solicitó que se hiciera otra transferencia por el monto de 25 mil dólares y a los pocos días solicitó que se hiciera una tercera transacción por 8 mil dólares.

El abogado Carlos Pérez Parga explicó que la gerente general de la sucursal recibió además una llamada de una persona que se hizo pasar por el cliente y que ella había pensado que era él, «por su acento venezolano» y por ello hicieron las operaciones. Fue tras la tercera transferencia, que la gerente de la sucursal llamó al cliente para ratificar la aprobación de las operaciones y le pidió que enviara a su tía, que tenía un poder notariado, para que firmara los documentos necesarios.

«Si es una cuenta que nunca tenía movimientos significativos, la agencia recibe un correo y cómo es que no tienen mecanismos de seguridad suficiente para detectar que es una estafa y el argumento que utilizan es que alguien con ‘acento venezolano’ los llamó y que por eso se hicieron las transferencias y decían que le conocían, cuando el cliente aseguró que iba, cuando mucho, una vez al año a la agencia, porque nunca tenía nada que hacer ahí», explicó el abogado que pertenece a la firma Cum Laude.

Tras siete años de batalla judicial, recientemente un juzgado ha fallado a favor del cliente, que próximamente recibirá 47 mil euros, que es el equivalente a los 50 mil dólares que fueron retirados de su cuenta, en las tres transferencias que se hicieron a compañías en Panamá y Chile.

Los estafadores habrían dicho a las trabajadoras del banco que el dinero sería utilizado para hacer inversiones y que por ello se harían esos movimientos inusuales en la cuenta. La defensa de la víctima se centró en los pocos controles de seguridad del banco para verificar la identidad de sus clientes, así como en el hecho de que el histórico de la cuenta era muy similar y que nunca, antes de los hechos, había registrado movimientos importantes.

«Es que había que decirles que cómo un par de asalariadas con las empleadas del banco decían, con tal seguridad, de que se trataba de mi cliente, cuando apenas lo conocían, porque él vive en Venezuela y, cuando mucho, venía a España iba una vez al banco», dijo el abogado de la víctima.

El afectado inicialmente interpuso una denuncia policial, pero, por lo general, eso abre un proceso judicial que es muy largo, por lo que optaron por hacer una demanda civil. Para la fecha en la que ocurrieron los hechos, hubo otras víctimas de phishing del mismo banco, con el mismo perfil de migrantes, lo que sirvió para demostrar que no se trataba de un hecho aislado sino de hechos relacionados todos con los mecanismos de seguridad del banco que eran fácilmente vulnerados por grupos delictivos.

El proceso judicial inicial se había paralizado porque la Policía Nacional no había recibido información de los países desde donde se había cometido la estafa, por lo que fue mejor recurrir a la vía civil para que las víctimas recibieran el dinero que les había sido extraído de manera irregular de sus cuentan bancarias.

«En los casos que ocurrieron por la misma fecha en que se cometió la estafa de mi cliente, el banco sí procedió a devolver el dinero a los afectados, pero en el caso de mi cliente se negaban a hacerlo y como estaba tardando la vía judicial, se decidió acudir a la demanda civil y recientemente el tribunal ha fallado a favor de mi cliente, que recibirá el pago por parte del banco», relató Pérez a Moncloa.com

Durante los últimos años los casos de estafas electrónicas han sido los delitos que más se han incrementado en el país, de acuerdo con los registros oficiales del Ministerio del Interior. Son muchas las modalidades que utilizan los grupos delictivos para obtener información personal sobre las cuentas bancarias de las víctimas y que los utilizan para vaciar sus cuentas, sin que las instituciones financieras cuenten con mecanismos de seguridad óptimos que les impidan a estas mafias actuar.