El anhelo de millones de personas en todo el mundo es poder comer sin engordar. Una idea que por mucho tiempo se pensó imposible y cada vez toma mayor fuerza en el mundo de la nutrición. Se puede comer mucho sin ganar mucho peso. Eso sí, no es ninguna pócima mágica ni requiere de tomar un producto en específico. Se trata de saber qué alimentos engordan y cuáles no. De hecho, muchos de ellos están riquísimos, al punto de que harán olvidarte de esas grasas saturadas que un día creíste necesitar.
Mariscos y crustáceos
Aunque muchos ven este tipo de alimentos como un capricho ‘gourmet’ o platos que solo se consumen en Navidad, lo cierto es que si los incluyes más a menudo en tu dieta, te llevarás muchas sorpresas. Precisamente se comen en esta época tan señalada porque están muy ricos. Aportan proteínas de buena calidad, poca grasa y ácidos grasos saludables. Lo único malo es que pueden dar la sensación de que sacian poco, por lo que para sentirte lleno necesitarás varios. Pero eso no importan porque no vas a engordar. Alimentos que entran dentro de esta categoría son berberechos, calamares, cangrejos, pulpos, almejas y un largo etcétera.
