El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha señalado que la llegada de migrantes al archipiélago por vía irregular marítima ha caído un 20 por ciento en los primeros días de enero en relación al mismo periodo de 2022, si bien admite que estos datos son «prematuros» en lo que se refiere a la evolución de la inmigración.
Pestana, añadió en una rueda de prensa, que el 2022 se cerró con un descenso del 31 por ciento de migrantes llegados a Canarias, matizando que en el año que acaba de concluir se distinguen dos periodos, uno primero que es el que indica se produjo en el primer trimestre del año donde hubo un aumento de más del 100 por 100.
Sin embargo, dijo, a partir de abril comienza un segundo periodo en el que se experimenta una reducción en la llegada migratoria a las islas que, afirmó, ha permitido que el 2022 cierre con una bajada del 31 por ciento.
Además señaló que en la comparativa de 2020 a 2021 también se produjo una caída de entorno a 900 personas menos en la llegada de migrantes (-7%).
De todos modos, Pestana ha mostrado su «preocupación» ante la «precariedad» de las embarcaciones que llegan últimamente, ya que son neumáticas, apuntando que son «mucho más frágiles» y es «más mortífera» ante cualquier cambio del tiempo y de la mar en la ruta atlántica, que espera «algún día se cierre».
Por otro lado, Pestana ha apuntado que actualmente hay unos 1.000 migrantes entre los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) y los Centros de Internamiento de Extranjero (CIES). En concreto, cifró unos 50 en CATE, mientras que entre 800 y 1.000 se encuentran en los CIES, 200 de ellos en acogida integral.
Ante estas cifras ha asegurado que los recursos de los que se dispone «no están tensionados», afirmando que los periodos en los que permanecen en ellos los migrantes son «realmente cortos».
Por otra parte, Pestana al ser cuestionado de forma reiterada por los 1.000 migrantes que, según alertaron los obispos canarios en noviembre de 2022, quedarían en la calle, principalmente en la isla de Gran Canaria, tras cumplir 18 años a 1 de enero de 2023, no constató con cifras cuál es el número de personas que han cumplido la mayoría de edad y por tanto saldrían de los centros de menores, pero sí que expuso que las modificaciones de la Ley de Extranjería lo que hacen es «facilitar ese tránsito».
Además expuso que las reformas en dicha normativa permiten que los menores, bajo tutela de las comunidades autónomas, puedan tener documentación, e incluso para los que vienen indocumentados, con el fin de que puedan trabajar y legalizar su situación.
