Seguro que más de una vez has tenido una conversación trivial con alguna persona y al rato te has puesto a navegar por internet y te ha sorprendido ver un anuncio relacionado con algo que se había mencionado en dicha conversación. Resulta inquietante, y aunque queramos autoconvencernos de que es casualidad, no lo es. Nuestro móvil nos escucha, concretamente las aplicaciones que tenemos instaladas. Por eso muchas de las apps que nos descargamos en el smartphone nos piden permiso para tener acceso al micrófono. Si te habías preguntado por qué, este es el motivo: para escucharte.
LAS APLICACIONES RECOPILAN INFORMACIÓN PARA LAS EMPRESAS
Toda la información que Google recopila a través del micrófono y la cámara, tiene un fin publicitario. También recoge información por otras vías como por ejemplo, las búsquedas de internet, el tipo de aplicaciones que descargamos, el uso que hacemos de nuestros asistentes virtuales, etc. Una forma de impedir que se usen nuestros datos para molestarnos con publicidad, es controlar los permisos que hayamos podido dar por desconocimiento, prisa o despiste.
