La pantalla es una de las partes que más sufren del smartphone y al mismo tiempo es uno de los elementos más imprescindibles, especialmente ahora que el uso es 100% táctil. Precisamente por ello es una parte muy sensible y está expuesta al contacto diario. Además, para mejorar el confort visual de los usuarios, las pantallas tienen un tamaño cada vez mayor, lo que significa que también aumenta la superficie en riesgo de recibir impactos.
5OTRA OPCIÓN: CENTROS NO OFICIALES
Si el teléfono tiene algún tiempo, tenemos la opción de acudir a centros no oficiales donde igualmente cuentan con experiencia y material adecuado para llevar a cabo una perfecta reparación por algo menos de dinero. En este tipo de establecimientos, las piezas dañadas se sustituyen por otras de “marca blanca”, y no por una original de la marca oficial, por eso resulta más barato.
