Las multas de tráfico en España son de diversa índole y están a la orden del día. Sirven para evitar accidentes y para garantizar la mejor circulación, pero muchas veces han sido calificadas como abusivas por parte de los conductores. De hecho, hay algunas veces que la DGT se pone muy estricta y pone multas de varios miles de euros, especialmente en los casos considerados como graves.
Hoy veremos estas multas extremas que no son tan conocidas. Veremos el “palo” que sufrirás por llevar un inhibidor de radar instalado, por conducir bajo los efectos de las drogas o por llevar el coche sin carnet, entre otros.
Las multas que se triplican si no indicas quién conduce
Por norma general, si te pillan cometiendo alguna infracción por una cámara, la multa va para el titular del vehículo. Eso sí, no tiene por qué ser siempre así, porque podría conducir un amigo, tu pareja o algún familiar. Por ello, la DGT obliga a identificar al conductor en caso de que ocurra algo así. Si no lo haces y quieres encubrir a un familiar, puede salirte muy caro.
En concreto, si la sanción es grave o muy grave y se intenta encubrir al conductor, la sanción se triplicará. Por ejemplo, si te iban a multar inicialmente con 600 euros, acabarás pagando unos 1800 euros por este motivo. De este modo, siempre es mejor identificar al conductor, ya que se acabará pagando menos dinero.
