El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, la ministra de Igualdad Irene Montero y el exvicepresidente y «jefe en la sombra» de la formación morada, Pablo Iglesias, parecen estar viviendo sus últimos dÃas de poder e influencia en la formación que a mitad de la década pasada revolucionó el panorama polÃtico español.
Los autodenominados «portavoces del 15 M» están empezando a despedirse de sus cargos y posiciones este pasado fin de semana, un acto que presupone el fin de una era en Podemos y el final de la ‘SantÃsima Trinidad’ que lideró durante estos años de esplendor y decadencia de la formación morada.
La descomposición del partido y sus confluencias es un hecho después del pacto con Sumar y el resto de formaciones a la izquierda del PSOE. Todo apunta que después de las elecciones del 23 de julio los restos del partido que lideró Iglesias se diluyan en las diferentes formaciones de Sumar y los ‘purgados’ pasen a otros proyectos alejados de la polÃtica de momento.
ECHENIQUE EL PRIMERO DE LOS EXCLUIDOS EN HABLAR
El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, emitió una carta de despedida en la que se desahogó y mostró su malestar después de su veto. El de Rosario reconoció que su exclusión y la de Irene Montero en las listas de Sumar para las elecciones generales «ha venido impuesta externamente» por los «vetos explÃcitos» del equipo liderado por Yolanda DÃaz.
«En esta negociación ha habido vetos explÃcitos con nombre y apellido, como el que se ha perpetrado contra la ministra de Igualdad, pero también ha habido vetos por la vÃa indirecta», señaló Echenique en la carta que compartió en su perfil de Twitter ayer domingo.
En este sentido, explicó «el equipo negociador de Sumar dejó claro desde el primer dÃa que era absolutamente imposible» que él pudiese encabezar la lista en la provincia de Zaragoza. «Era el único puesto por el que tenÃa sentido que yo pudiera concurrir y único escaño con probabilidades de salir en Aragón el 23 de julio», subrayó.
Además, el portavoz morado remarcó que el golpe que Sumar ha querido dar a Podemos «ha sido muy duro» pero cree que la decisión de su partido de aceptar la unión es la decisión «correcta», pese a que es el «momento más difÃcil». «Creo que nuestra decisión de garantizar, a pesar de ello, el acuerdo electoral como única vÃa para que haya una mÃnima posibilidad para que no gobierne el PP con Vox después del 23J es, una vez más, la decisión correcta» explicó.
Con su lenguaje habitual, Echenique afirmó estar «muy orgulloso» de haber jugado un papel «pequeñito» en la formación del primer del Gobierno de coalición desde la segunda república. «Han sido horas y horas de negociación con los grupos de la mayorÃa progresista y plurinacional más diversas que jamás ha existido y ha sido un honor para mi cada vez que he intervenido desde la tribuna», apostilló.
Como dato anecdótico, pero no menos importante, Echenique comentó respecto a la tribuna en el Congreso que lamentaba no haber conseguido adaptar el espacio a las personas con discapacidad. «Me llevo alguna espinita. Seguramente, si el primer portavoz parlamentario de la historia en silla de ruedas hubiera sido del PSOE o PP, en vez de ser de Podemos, la cosa se hubiera resuelto en cinco minutos», criticó.
Por último, en la misiva pide a los votantes de Podemos «no tirar la toalla» porque no se pueden permitir el «lujo de no pelear». Además, Echenique mostró su apoyo a Ione Belarra, a la que señaló como «la mejor dirección que nunca ha tenido Podemos». Belarra es la única superviviente de la clase alta de Podemos que ha pasado el corte de Yolanda DÃaz y su equipo de trabajo.
EL SILENCIO DE MONTERO LA FEROCIDAD DIALÉCTICA DE IGLESIAS
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido sin duda alguna la gran derrotada de estas últimas horas en la izquierda española. Con un tweet en el que montero ha rotó su silencio la todavÃa ministra del Gobierno ha declarado que «Jefe te quiero mucho» en referencia a la carta publicada por Echenique.
Y es que Montero, la ‘gran vetada’ por Yolanda DÃaz, no ha tenido más remedio que dar un paso a un lado y dejar de momento la primera lÃnea polÃtica española. La titular de Igualdad dio este paso ante la imposibilidad de pactar con Sumar y con miembros de otras formaciones, como Iñigo Errejón, que ha sido uno de los más activos en el veto a Montero.
El fracaso de a ley del ‘si es si’ se apunta como uno de los factores definitivos. Ese fracaso no le costó el puesto a Montero después de su derogación por un supuesto, según fuentes cercanas a Sumar, pacto entre el PSOE y la formación moradada.
Ese pacto salvarÃa la cabeza polÃtica de Montero y Marlaska, señalado por los hechos de la valla de Melilla en el verano de 2022. AllÃ, 23 personas perdieron la vida por la actuación policial marroquÃ. Marlaska, ministro de Interior, señaló de éxito la actuación del paÃs vecino para no incomodarlo. Este suceso disgusto profundamente a Yolanda DÃaz según esas mismas fuentes.
El último en aparecer en escena ha sido el exvicepresidente Pablo Iglesias. El «lÃder en la sombra» de Podemos atacó duramente a los vetos impuestos por Sumar a Montero. Pablo Iglesias publicó este fin de semana un artÃculo en CTXT, en el que entre otras cosas señalaba a Yolanda DÃaz como la «ejecutora final» de una campaña «violenta» para acabar con Irene Montero «orquestada desde los más siniestros aparatos de las derechas mediática, judicial y polÃtica».
«Ojalá Yolanda escuche a quienes le están diciendo que rectifique», pregonaba Iglesias, reclamando que hasta el 19 de junio se pueden modificar las listas, hasta esa fechas quedarán seguro que quedarán más dardos de Iglesias a Sumar y su entorno.