sábado, 14 diciembre 2024

Baia: la ciudad vacacional hundida de los romanos

El mar de Nápoles en Italia esconde en sus profundidades un tesoro arqueológico: los restos de la antigua Baia. Una ciudad de hace dos milenios, que los romanos utilizaban como lugar de vacaciones. Pero no cualquier romano, sino la élite. Baia se acabó hundiendo, padecía el «bradisismo», un fenómeno propio de zonas volcánicas que hace que la altura del suelo varíe en función del magma que acumula en sus profundidades.

En la actualidad se realizan inmersiones a la zona, situada a unos quinientos metros de la costa. Pero, está protegida para impedir el tránsito de barcos y solo se puede acceder con unas pocas empresas autorizadas para practicar submarinismo entre las ruinas. El lugar conserva aún parte de sus muros, colonizados por corales, así como pavimentos de mármol, columnas y los restos de las canalizaciones de lo que un día fueron unas termas.