La amnistía a todos los procesados judicialmente e inhabilitados por el órdago independentista desde el 1 de enero de 2013. El PSOE de Pedro Sánchez, además, apoyará el traspaso total de la red de Cercanías de Cataluña a la Generalitat, una exigencia «histórica» de las formaciones independentistas al Gobierno.
Ferraz está encarrilando la investidura de la amnistía, a falta de cerrar los flecos con Junts y Podemos, convertidos ahora en díscolos para mantener sus asientos en el Consejo de Ministros. Las bases de los ‘morados‘ han votado a favor de una independencia dentro de Sumar y envían un mandato claro a Yolanda Díaz para sentarse a negociar.
Ante esta situación y la nueva investidura de Pedro Sánchez con el Gobierno de coalición con Yolanda Díaz, empresarios y políticos de la oposición han mostrado su preocupación hasta el punto de apelar al «PSOE bueno» de Emiliano García-Page para movilizar a las bases contra la amnistía. Según dos empresarios consultados, la ley de amnistía no provocaría un «reencuentro» o «convivencia», sino justo lo contrario. De hecho, PP y Vox están moviendo sus fichas en la calle y en las instituciones para poner al PSOE frente al espejo.
GARCÍA-PAGE Y EL FANTASMA DEL TAMAYAZO
García-Page es la única voz del PSOE que ha criticado la amnistía abierta y públicamente, pero el presidente de Castilla-La Mancha ni ha roto el carné del partido ni tampoco ha dinamitado los puentes del diálogo para mantener su postura. Por el momento, los socialistas andaluces bendicen los pactos entre PSOE, Sumar, Junts y ERC, así como el PNV y BNG, incluso sin haber conocido el contenido de los últimos.
Pero García-Page asiste ahora en silencio a todos ellos, sin abrir los micrófonos para conocer sus valoraciones y decisiones, como esperan empresarios y ‘populares’, como Paco Núñez, quien ha escrito una carta al líder del PSOE manchego para denunciar el «enorme despropósito» que supone la amnistía.
Para frenar la nueva ley, Núñez ha insistido a García-Page un paso atrás y formar un dique de contención contra esta ley cuyas consecuencias «serán nefastas» para los españoles. «No basta con decir que estás en contra: es el momento de actuar», asevera.
«España te pide que votes en contra de acuerdos como el de la ley de amnistía», ha insistido. En este sentido, ha recordado la «libertad de voto» que permite el PSOE por «razones de conciencia». En este sentido, los socialistas en el Congreso de los Diputados han mostrado su disconformidad y fueron multados por ello, como la exvicepresidenta Carmen Calvo cuando se aprobó la Ley Trans y recibió una sanción de 600 euros por «romper la disciplina de voto».
GARCÍA-PAGE Y SU INFLUENCIA EN EL CONGRESO, A PRUEBA
De esta forma, García-Page trataría de influir en los diputados de Castilla-La Mancha para rechazar la amnistía o al menos abstenerse. Entre ellos, están los nombres de Sergio Gutiérrez Prieto y Milagros Tolón Jaime, por Toledo; Emilio Sáez Cruz e Isabel Belén Iniesta, por Albacete; así como Isabel Rodríguez García y Gonzalo Redondo Cárdenas, por Ciudad Real; y Luis Carlos Sahuquillo y Alberto Rojo Blas, por Cuenca y Guadalajara, respectivamente.
García-Page tendría que dictar la orden para convencer a sus diputados y frenar la amnistía, pero cabe recordar que todos ellos han obtenido el acta y su actuación es libre. Para evitar la tramitación de la norma se necesitan más ‘noes’ que ‘síes’ y en esta labor de concienciación están inmersos los ‘populares’.
Desde el PP señalan que son conscientes del riesgo que corre García-Page, pero «muchos socialistas de buena fe estarán contigo y te apoyarán si das ese paso», afirman. En este sentido, la formación de Núñez asegura que dará su apoyo siempre y cuando los diputados de Castilla-La Mancha impidan la aprobación de la ley de amnistía y votasen en contra de lo establecido por el grupo socialista en el Congreso. «Contarás con el apoyo de este partido, mi partido, a partir del día siguiente», ha asegurado. En caso de escurrir el bulto y no alzar la voz, el propio presidente de Castilla-La Mancha será «cómplice por omisión» de esta «barbaridad».
DEFENDER LA DEMOCRACIA E IMPEDIR LA AMNISTÍA
Todo ello, con el objetivo de «defender la democracia, el Estado de derecho y la unidad de España e impedir que se apruebe una ley de amnistía a cambio de vender a España y a los españoles».
La ley de amnistía provocará aún una mayor ruptura en la sociedad, dividiendo a los ciudadanos entre los de primera y de segunda, donde se quedarían los castellanomanchegos, así como madrileños, andaluces, extremeños, murcianos y valencianos, entre otros. Y es que, solo beneficia a los catalanes independentistas, con más de 4.000 encausados.
Con esta amnistía, Castilla-La Mancha podría acabar siendo una comunidad autónoma de segunda, donde los ciudadanos tengan menos derechos, una menor financiación y capacidad productiva. En resumen, es «romper esa unidad de España de hace 44 años», ha afirmado.
no a mí, ni al PP, la respuesta de García-Page al conjunto de los españoles y al conjunto de los castellanos manchegos
El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, ha sido el encargado de dar respuesta a la carta enviada por el ‘popular‘ y le ha recordado que el transfuguismo es una forma más de corrupción. «Se empieza queriendo ser como Tamayo y se acaba siendo como Bárcenas», ha apuntado.
Pero según ha señalado Núñez él está esperando la respuesta del secretario general en la región, «no a mí, ni al PP, la respuesta de García-Page al conjunto de los españoles y al conjunto de los castellanos manchegos», ha insistido.
«Yo le pido que aquello que verbalizó en el Comité Federal el pasado sábado en Ferraz, pues ahora se traslade en votos, que combine a sus diputados nacionales en el Congreso a que rechacen el acuerdo de investidura que conlleva una ley de amnistía y que lo hagan con su voto», ha afirmado el ‘popular’.
