La Unión Europea ha dado este miércoles el primer paso para rebajar el estatus de protección del lobo en su territorio. Una mayoría de 21 países ha respaldado la propuesta de la Comisión Europea para relajar las normas de gestión de esta especie en base al Convenio de Berna. Este movimiento se produce en respuesta al aumento de ataques al ganado y los conflictos con las comunidades locales en diferentes partes de Europa.
La modificación supone pasar de la categoría de «protección estricta» a la de simple «protección» dentro del Convenio de Berna del Consejo de Europa, lo que abre la puerta a una futura revisión de las reglas comunitarias que afectan a la gestión de esta especie. Este cambio ha sido impulsado por Alemania, uno de los países con más peso dentro de la UE, que defiende la «coexistencia de los lobos y el ganado«.
Apoyo y oposición a la rebaja de la protección
La propuesta de la Comisión Europea ha sido respaldada a nivel de embajadores por una mayoría de 21 países, aunque aún debe ser aprobada por los ministros en su reunión de este jueves. Por su parte, España e Irlanda se han posicionado en contra de la modificación, mientras que Bélgica, Chipre, Eslovenia y Malta han optado por la abstención.
El apoyo de los Veintisiete era un paso necesario para que la Comisión pudiera elevar ante el Convenio de Berna del Consejo de Europa la petición de relajar la protección del lobo. Esta solicitud debe presentarse al menos 60 días antes de la reunión del Comité Permanente, prevista para la semana del 2 de diciembre, por lo que debería remitirse antes del viernes 27 de septiembre.
La propuesta de la Comisión Europea
La Comisión Europea presentó su propuesta el 20 de diciembre de 2023 con el objetivo de poder «flexibilizar» las normas de gestión del lobo frente al aumento de ataques al ganado y los conflictos con las comunidades locales en distintos puntos de Europa. La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció ya en noviembre de 2022 su intención de encargar a los servicios comunitarios un «análisis en profundidad» sobre el impacto de la recuperación del lobo en los campos de la UE.
La toma de posición de la política alemana se produjo poco después de que, según relató más tarde la prensa de su país, un lobo matara un poni de su propiedad. Este incidente, sumado a los crecientes conflictos con las comunidades locales, ha impulsado la iniciativa de la Comisión Europea para rebajar el estatus de protección de esta especie.