Carmena y Colau hunden a los ayuntamientos del cambio

Los resultados de elecciones municipales han dictado sentencia. Adiós a Manuela Carmena, actual alcaldesa de Madrid, y hasta luego a Ada Colau, primera edil del Ayuntamiento de Barcelona. En la capital, Pepu Hernández (PSOE) y Carlos Sánchez Mato (Madrid en Pie) han enterrado a la exjueza. En Barcelona, Colau ha empatado con ERC en diputados, pero su formación ha quedado como la segunda lista más votada. Esta pequeña diferencia de votos puede suponer también su marcha de la alcaldía de la Ciudad Condal. Sólo José María González, Kichi, ha salvado el honor de los ayuntamientos del cambio al ganar los comicios con 13 concejales, a tan sólo uno de la mayoría absoluta.

Cuatro años. Esto es lo que ha durado el viaje de Manuela Carmena en la política – en este caso, municipal-. Además, el final de la exjueza se produce de la forma más cruel: ganando las elecciones. En los comicios del 2015, Carmena perdió -se quedó a tan sólo un diputado del PP-, pero alcanzó el bastón del mando gracias a los 9 concejales del PSOE. En esta ocasión, la líder de Más Madrid ha vencido de manera clara las elecciones, pero sin embargo no será alcaldesa, como así reconocía la propia Carmena ante los medios de comunicación, cuando todavía quedaba un 5% por escrutar.

Y la realidad es que la exjueza no volverá a presidir los plenos del Ayuntamiento de Madrid por dos motivos que han marcado el último año de su mandato: las rencillas internas en su formación -Ahora Madrid- y los desencuentros con el PSOE -tómese como ejemplo la ‘operación Madrid Nuevo Norte‘-.

Los problemas internos en la marca blanca de Podemos en Madrid se han producido a lo largo de estos últimos cuatro años, aunque los concejales siempre han intentado tapar este tipo de diputados. El problema es que hubo un momento en el que la situación se tornó en imposible y fue entonces cuando Carmena decidió desmarcarse de la formación de Pablo Iglesias y realizar junto a Íñigo Errejón una nueva candidatura -Más Madrid- para optar al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

En esta deserción, la actual alcaldesa arrastró a gran parte de sus ediles, pero también se dejó en el camino a los más díscolos -Carlos Sánchez Mato, Rommy Arce…-. Precisamente, este primero fue el encargado de erigir otra formación de izquierdas para competir -también contra Carmena- por la alcaldía de la capital.

Madrid en Pie -así llamó a la formación Mato-, que contaba con el apoyo de Izquierda Unida y de Podemos (a última hora), ha terminado por ser definitiva en el derrocamiento de Carmena como alcaldesa. Porque Mato no ha alcanzado ningún diputado, pero sí ha logrado arrancar en Madrid más de 42.000 votos (2,64% del total). Un número suficiente de papeletas que podrían haber supuesto haber ganado a Carmena un nuevo concejal. De hecho, la exjueza «exculpó» a Mato, pero si admitió que podría «haber tenido incidencia» en el resultado final.

De todos modos, la derrota de Carmena no se puede atribuir sólo a las rencillas internas. Lo cierto es que la exjueza tampoco hubiera alcanzado la alcaldía sin la deserción de concejales para formar un nuevo partido político. ¿Por qué? Porque las matemáticas no fallan y la suma de Más Madrid (con ese concejal que le ha ‘robado’ Mato) con el PSOE -20+8- se hubiera quedado a uno de la mayoría absoluta. Es precisamente en el desplome de los socialistas donde se encuentra el segundo motivo por el cual Carmena dice adiós a Madrid, a pesar de haber ganado.

Pepu Hernández, extrenador de la España de baloncesto campeona del Mundo, no ha logrado los resultados esperados. El candidato del PSOE no sólo no ha mejorado los números del año 2015, sino que los ha empeorado. Pepu sólo ha conseguido 8 concejales, uno menos que los que consiguieron los socialistas hace cuatro años. La opción de Sánchez por apostar por alguien ajeno a la política no le ha salido bien en el consistorio madrileño, ni en la Asamblea de Madrid -Gabilondo tampoco ha logrado hacerse con la Comunidad de Madrid-.

El PSOE ha triunfado en la gran mayoría de territorios nacionales, pero ha naufragado en Madrid y ha supuesto que también lo haga Manuela Carmena. De hecho, Sánchez ha ayudado a retirar a la exjueza de la política. Porque la actual alcaldesa volvió a confirmar que tras no lograr hacerse con el mando del Pleno renuncia a su papel de líder de la oposición.

Al final, será José Luis Martínez-Almeida, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, el próximo alcalde de Madrid, gracias a sus 15 concejales -pierde 6 ediles- y al apoyo de Ciudadanos -11- y Vox -4-. El centro derecha recupera la capital tan sólo cuatro años después.

COLAU, SÓLO LA SALVA UN MILAGRO

La otra gran representante de esos ayuntamientos del cambio del año 2015 es Ada Colau. En este caso, la catalana tampoco tiene demasiados motivos para sonreír. El alcaldable de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha logrado ganar las elecciones a la alcaldía a Colau con pocos votos de diferencia y empatados con diez concejales, en un pleno de 41.

La normativa electoral municipal prevé que sea alcalde el más votado aunque no consiga el apoyo de la mayoría del pleno, por lo que lo más probable es que Maragall sea el nuevo primer edil, ya que difícilmente otro podría obtener apoyos suficientes, incluida Colau.

Con el 100% escrutado, la ERC de Maragall ha doblado los concejales que consiguió en 2015, y Colau ha obtenido también diez -pierde uno-, con unos 4.600 votos menos que los republicanos: ella ha contabilizado 153.754, y él 158.412. Por su parte, el PSC tendrá ocho ediles –el doble que en 2015–; BCN Canvi-Cs de Manuel Valls, seis; JxCat de Joaquim Forn, cinco, y el PP, dos, mientras que la CUP se queda fuera.

Maragall ha logrado el 21,35% de los apoyos, mientras que Colau ha acumulado el 20,73%, en la que ha sido la victoria más ajustada en democracia en la ciudad -hasta ahora lo era la de los últimos comicios, en los que Colau venció al exalcalde Xavier Trias-.

El PSC ha conseguido el 18,43% de los votos -más de 136.700- y el doble de concejales que en 2015, seguido por el exprimer ministro francés, con el 13,21% -más de 97.974- y seis ediles, sumando uno a los que Cs ha tenido este mandato en el consistorio.

JxCat, encabezada por Forn desde prisión y con Elsa Artadi como número dos, ha obtenido el 10,45% de los votos y ha conseguido cinco concejales, la mitad de los que obtuvo en 2015 -aunque durante el mandato ha perdido uno, que pasó a no adscrito, algo que también ocurrió en ERC-.

El PP, aunque pierde un edil y se queda con dos, ha conseguido mantener su representación en el Ayuntamiento, como pretendía el partido cuando fichó a Bou -candidato independiente que venía de Empresaris de Catalunya-, que ha logrado el 5,02% de los apoyos, al límite de lo necesario para entrar.

KICHI SALVA EL HONOR DEL CAMBIO

En este trío de ayuntamientos del cambio -Barcelona, Madrid y Cadíz- sólo ha sido el consistorio del municipio andaluz el que ha salvado la honra. En este caso ha sido José María González ‘Kichi’ el que ha ganado las elecciones municipales en Cádiz con 13 concejales, rozando la mayoría absoluta que está en 14. Por su parte, el PP vuelve a perder presencia en la capital por segundas elecciones consecutivas, quedando con seis concejales, cuatro menos con respecto a las de 2015 y once menos que en las de 2011.

El PSOE mantiene los cinco ediles que tenía y no logra sumar alguno más con respecto a 2015, mientras que Ciudadanos logra aumentar su presencia, pasando de dos a tres concejales.

Cabe recordar que en las elecciones municipales de 2015 en la capital gaditana el partido que ganó fue el PP con diez concejales -entonces con Teófila Martínez encabezando la candidatura-, seguido de Por Cádiz Sí Se Puede -liderado por ‘Kichi’- con ocho concejales, el PSOE con cinco, Ganar Cádiz en Común con dos y Ciudadanos con dos.

Finalmente, fue la coalición de Por Cádiz Sí se Puede y Ganar Cádiz en común, con diez ediles, la que formó gobierno tras haber recibido el apoyo en el Pleno de investidura del PSOE, que no entró a formar parte del equipo de gobierno y se ha mantenido en la oposición durante todo el mandato.

Con los resultados dados tras las elecciones, las opciones posibles de gobierno pasan porque ‘Kichi’ sea investido con la abstención del PSOE en el Pleno de investidura o que los socialistas pidan entrar a formar parte del equipo de gobierno, ya que una coalición PP, PSOE y Cs con el fin de arrebatar la Alcaldía a Adelante Cádiz no parece posible.