miércoles, 11 diciembre 2024

Cataluña: Urkullu dispuesto a alcanzar una “solución pactada”

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado en el pleno de control al Gobierno Vasco su intención de intervenir en la cuestión catalana, si su participación es “requerida” para alcanzar así una “solución pactada”. Además ha señalado que actuará con la máxima discreción posible.

Urkullu ha hecho estas declaraciones después de su alusión por parte de Pello Urizar, parlamentario de EH Bildu, quien le ha preguntado acerca de su posición con respecto a la suspensión de los diputados presos catalanes. De esta manera, el lehendakari ha destacado que desde el verano de 2017 ha tratado de «buscar una solución basada en el diálogo, la distensión, la negociación y el acuerdo». «Precisamente, porque no tengo competencia en la resolución del conflicto, he actuado en el ámbito de las propuestas constructivas y positivas con el objetivo siempre de dirigir el problema hacia una solución«, ha insistido.

En este sentido, ha explicado que su intención es «ayudar y ofrecer una solución negociada a la situación», y se ha comprometido a «seguir trabajando con ese convencimiento mientras esa idea pueda ser útil o mientras se me requiera». En el terreno propositivo, Urkullu ha explicado que va seguir defendiendo las tesis que ha planteado hasta ahora, que tienen que como base de partida que «el conflicto debe ser trasladado de un marco de enfrentamiento a uno nuevo de diálogo político e institucional».

Desde 2017, Urkullu ha tratado de «buscar una solución basada en el diálogo, la distensión, la negociación y el acuerdo».

En su intervención, Urizar ha señalado que, aunque la cuestión catalana no sea competencia del lehendakari, sí «es necesario marcar una postura». “Hay que decir claramente que no es solo una cuestión catalana, sino que España tiene un problema: que no acepta las naciones, y en la medida que no lo hace, tiene un problema con Euskal Herria. A usted le corresponde tener un papel más activo», le ha dicho al lehendakari.

Urkullu ha contestado al parlamentario de EH Bildu que el Gobierno Vasco no tiene competencia directa para resolver la «anomalía» que supone que «personas que se han podido presentar a unas elecciones con normalidad una vez elegidas y manteniendo el mismo estatus que cuando lo fueron, ahora no pueden ejercer su representación. Asimismo, ha afirmado que existen «antecedentes de anomalía democrática en el orden parlamentario» y ha citado como ejemplo el ‘caso Atutxa’ o que «el propio Parlament haya mantenido su actividad a pesar de la suspensión de las personas electas».

LA POSTURA DE EH BILDU

En este sentido, ha recordado al parlamentario de EH Bildu que la «actitud» de la coalición en el Congreso y Senado no ha sido «nada excepcional», sino que han acatado la Constitución para acceder a sus cargos y han seguido en sus cargos, a pesar de la «anomalía democrática que se ha producido con la decisión de la Mesa de suspender a las personas electas» en prisión.

«No les critico por ello; al contrario, me alegro de que sigan en sus cargos como diputados y senadores de EH Bildu porque creo que serán más útiles ejerciendo sus funciones que abandonándolas», ha defendido, antes de señalar que le ha recordado todo esto porque «conviene ser exigente, pero empezando por uno mismo».

Tras hacer referencia a la próxima constitución del nuevo gobierno central, Urkullu cree que podría «abrir una nueva oportunidad» y considera necesario que «al articular el Estado español, se acepte su realidad plurinacional». «A la hora de redistribuir la soberanía del Estado español es fundamental tener una visión constructiva y pactada. Esto es, en mi humilde opinión, lo que hay que hacer», ha manifestado.

El lehendakari cree que la solución se encuentra en la Unión Europea y ha recordado que ya ha propuesto analizar la posibilidad de una «directiva de claridad», porque «no estamos solo ante un problema entre Cataluña y el Estado español, sino que lo que está sobre la mesa afecta directamente a la salud del proyecto europeo.

Por último, ha insistido en que se va a concentrar en «hacer que la ‘vía vasca’ funcione con realismo, sin fantasías, ni falsas expectativas» y ha señalado que se trata de un modelo «basado en el diálogo, la negociación y el acuerdo; en la defensa de la bilateralidad; y no exento de dificultades y obstáculos». «La vía vasca va a necesitar perseverancia, pero nuestro objetivo es demostrar que hay otra forma de analizar los conflictos y divisiones políticas», ha concluido.