El 6 de diciembre de 1978 los españoles aprobaron en referéndum su nueva Constitución. Una votación a la que pudieron acceder todos los en aquel momento eran mayores de edad, es decir, quienes a día de hoy tienen 59 años en adelante. Una circunstancia que utilizan algunos de los que no están comprendidos en ese rango de edad para criticar su legitimidad. “Yo no la voté”, argumentan, a lo que uno de los padres de la Carta Magna, Miquel Roca, les responde: “tampoco elegisteis a vuestros padres”.
El abogado catalán defendió el texto que redactó junto con Miguel Herrero, Gabriel Cisneros, Jordi Solé Tura, Manuel Fraga, José Pedro Pérez-Llorca y Gregorio Peces-Barba y que quedó refrendado tal día como hoy hace cuarenta y un años por el 87,78 % de los votantes en una conferencia la pasada semana en el Colegio de Abogados de Madrid.
Roca calificó ese argumento de no haber votado la Constitución para restarle vigencia como “muy pobre” y aseguró que a día de hoy suscribe la norma suprema del ordenamiento jurídico español “de arriba a abajo” y que la defenderá “en su integridad”.
El exdirigente de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), que representó a la infanta Cristina en el caso Noós, afirmó que la Constitución es el “punto de referencia en el inicio de la convivencia” que supuso la Transición. “Queríamos convivir y no lo teníamos fácil porque esto de convivir nos cuesta”, indicó, al tiempo que enfatizó que “solo en el derecho puede construirse un espacio de libertad”.
A PROPÓSITO DE CATALUÑA
Sobre la situación que vive Cataluña por culpa del denominado procés, Roca opinó que, aunque él desconoce cuál es la solución, desde luego esta pasa por “una rectificación de los que están al mando del Govern”.
Interrogado sobre si cree que se trata de un problema político, sostuvo que “todo es político” y que, en esta ocasión “es un problema político que tiene una vertiente judicial”. En cualquier caso, matizó que “no existe una solución política al margen de la Constitución”.
“La Constitución Española de 1978 fue votada por el 91,5 % de los ciudadanos de Cataluña, cuando alguien me ponga una fórmula que se acerque a esto…”, manifestó. Asimismo, recordó que la Carta Magna tuvo más participación y votos que el propio Estatuto de Autonomía de Cataluña. “Lo que está en la Constitución cabe y lo que no está no cabe”, sentenció el letrado para quien fuera de esta norma “hace un frío horroroso”.
CONCEPTO DE NACIÓN
El ponente constitucional recordó cuando en el momento de la redacción del texto, que establece en su segundo artículo la “indisoluble unidad de la Nación española” pero también reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades, “desde todas las vertientes se hablaba de plurinacionalidad y no pasaba nada”.
Para Roca “haremos un gran favor a la gravedad y la dimensión del problema si lo centramos en una palabra”, la de nación, que, a su juicio, encarna un “concepto muy amplio” en el que no radica el conflicto, sino que este se crea porque “se está pidiendo algo que constitucionalmente no encaja”.
SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA
Roca reivindicó la “estabilidad” que necesita España para garantizar la “seguridad jurídica” y aunque reconoció que le gustaría más otro Gobierno que el que van a tratar de formar el Partido Socialista y Unidad Podemos, la alternativa de unas terceras elecciones le obligaría a “dimitir socialmente” y supondrían “un rotundo fracaso del sistema”.
Por otra parte, el abogado lamentó los ataques constantes que recibe el Estado de Derecho, que “molesta” a muchos que lo que quieren es “su propio Estado de Derecho” a quienes no gusta “que pongan límites a sus expectativas”. “Todo el mundo invoca al Estado de Derecho. No hay discurso solemne sin invocación al Estado de Derecho pero, al mismo tiempo, se hacen ingentes esfuerzos para derrotarlo”, explicó.
En este sentido, puso en valor el trabajo de los abogados para defender el Estado de Derecho, garante de la convivencia, aunque, en ocasiones, tenga que ejercer una postura “incómoda”.
“Hemos de ser capaces de averiguar de qué manera podemos reconstruir jurídicamente todo aquello que ha servido para asegurar los cuarenta años de convivencia más importantes de España”, esgrimió.
DÍA DE LA CONSTITUCIÓN
En 1983 el Gobierno aprobó el Real Decreto por el que quedaba fijado el 6 de diciembre como el Día de la Constitución, festivo en todo el territorio nacional. Según reza el texto de esta norma, este día se decidió “a fin de solemnizar adecuadamente el aniversario de la fecha en la que el pueblo español ratificó mediante referéndum la Constitución”. Una celebración que las Instituciones del Estado, de ámbito nacional o territorial, “conmemorarán con la mayor solemnidad y con actos públicos”.
