La Reina Letizia ha dado muestra de su fuerte carácter en numerosas ocasiones, siendo objeto de sus comentarios los diferentes miembros de la Casa Real, desde el Rey Felipe VI a la reina emérita Doña Sofía, pasando por sus hijas Leonor y Sofía.
La asturiana no tiene problema a la hora de dejar claros sus pensamientos, sin importarle quién esté al otro lado. Es muy estricta en todo lo que se refiere a su vida y los que le rodean, lo que ha hecho que desde su llegada al Pabellón del Príncipe en 2003 haya protagonizado diferentes roces con los trabajadores de la Casa Real.
MÁS ALLÁ DE LOS EMPLEADOS
Para Letizia no ha sido fácil ni lo sigue siendo formar parte de la Familia Real, donde más allá de los empleados tiene otros detractores. El primero de ellos es el rey emérito Don Juan Carlos I, que nunca vio con buenos ojos a la asturiana.
De hecho, la ovetense fue una de las grandes defensoras de la abdicación de este, alentándole a que se jubilara para que pasase las responsabilidades a su hijo y ella misma.
Además, es de sobra conocida su enemistad con su suegra Doña Sofía, y tampoco guarda una buena relación con las infantas Elena y Cristina.
