Lubina al horno con patatas: cómo hacer este escandaloso plato

Aunque somos uno de los líderes mundiales en pesca, no comemos tanto pescado como pareciera. Aún así, un país tan marítimo tiene mucha demanda y también muchos platos típicos y deliciosos. Uno de ellos es la lubina al horno con patatas. Es un clásico de muchos restaurantes y menús incluso que puedes emular en tu casa.

La lubina salvaje es un pescado de precio algo inaccesible, pero desde que este rico pescado se cría también en acuicultura, su precio se ha puesto al alcance de todos. Así que ya estás tardando en ir a la pescadería y, eso sí, comprar la pieza entera porque es como queda ideal al horno, con la cabeza incluida.

Cómo hacerlo. Primero, el acompañamiento

Lubina al Horno con Patatas

Antes de ponernos con la faena, preparamos el acompañamiento, primero con las almejas. Pondremos en agua las almejas durante 1 hora, para que suelten la arena que pueda permanecer dentro de la concha. Mientras las echamos comprobamos que estén bien cerradas, desechando las que vengan ya abiertas (y no se cierren) por el riesgo a que nos sienten mal al consumirlas.

Ahora le toca el turno a las patatas. Las lavamos, las pelamos y las cortamos “en panadera”, en rodajas de medio centímetro. A continuación, las freímos en aceite bien caliente durante 5 minutos, para que se hagan en parte y luego terminen de cocinarse durante el tiempo de horneado. Reservamos sobre papel absorbente para que suelten el aceite de la fritura.

Queda la cebolla y el ajo. Pelamos la cebolla y la cortamos en rodajas finas (menos que las patatas), para que se hagan perfectamente en el horno. Si las dejamos muy gordas luego nos quedarán crudas. Por último, los dientes de ajo y el perejil fresco los picamos finos y mezclamos con un chorrito de vino blanco. Salamos el pescado y untamos con el majado. Queda el momento cumbre del horno. Veamos.