Salamanca ha amanecido con las primeras horas de confinamiento perimetral, una decisión tomada por la Junta de Castilla y León para limitar la propagación de la pandemia después de días de tendencia alcista y de haber superado los marcadores pactados en el Consejo Interterritorial.
Así, miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han comenzado con los controles para evitar salidas o entradas a la ciudad fuera de los supuestos contemplados por la normativa, además de las actuaciones dentro de la ciudad de la Policía Local.
Precisamente, horas antes de comenzar la restricción, el portavoz del equipo de gobierno municipal, Fernando Rodríguez, ha destacado el interés del consistorio, a través de su policía urbana, por controlar que se cumplen las medidas y evitar, por ejemplo, las fiestas nocturnas de jóvenes en pisos.
Este acento en los estudiantes se debe principalmente a que la incidencia de la COVID-19 ha aumentado en todas las franjas de edad durante las últimas jornadas pero lo ha hecho de manera más significativa entre los jóvenes de entre 15 y 29 años, tal y como ha reconocido el alcalde, Carlos García Carbayo.
