Ceuta ha amanecido este martes con miles de ciudadanos marroquíes deambulando por las calles de la ciudad, sobre todo por las barriadas de la periferia, tras otra noche de entradas continuas a través del espigón marítimo fronterizo del Tarajal a pesar de la activación del Ejército y el anunciado refuerzo con 200 efectivos extra de las dotaciones de la Guardia Civil (50) y la Policía Nacional (150) en la ciudad, que ha visto desbordada su capacidad de acogida tras la llegada de al menos 6.000 personas del país vecino, según estiman fuentes policiales.
La Delegación del Gobierno y el Ejecutivo local acordaron durante la noche habilitar el estadio ‘José Benoliel’ para albergar a los marroquíes adultos que se encuentran en la calle con el fin de «posteriormente proceder a su devolución», mientras que a los menores de edad, cuyo número se cifra por encima de 1.500, se les está dando cabida en naves de los polígonos comerciales del Tarajal y en módulos prefabricados en la zona de Piniers.
Cruz Roja ha activado este martes su convenio de colaboración con Carrefour para disponer de inmediato de 8.000 kilogramos de alimentos de primera necesidad con los que atender a los recién llegados.
La Delegación del Gobierno ha pedido «tranquilidad» a la población y ha garantizado que desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez «se están realizando todas las acciones necesarias para revertir la actual situación y volver cuanto antes a la normalidad».
En una declaración institucional, el presidente del Ejecutivo local, Juan Vivas (PP), ha reconocido estar pasando por «uno de los momentos más duros y difíciles» en los más de 20 años que lleva al frente del Gobierno autonómico y ha resaltado que «este no es un asunto de inmigración, es mucho más trascendente: se trata de restablecer la normalidad de manera inmediata y contundente en el ejercicio de la acción diplomática utilizando todos los medios y recursos a su alcance, el Ejército incluido».