El Tribunal de Cuentas acaba su mandato sin perspectivas de renovaciĆ³n

El Tribunal de Cuentas concluirĆ” su mandato el prĆ³ximo 23 de julio sin que existan a corto plazo perspectivas para la renovaciĆ³n de sus consejeros, que requiere un consenso entre el Gobierno de coaliciĆ³n y el PP, como primer partido de la oposiciĆ³n, puesto que los candidatos necesitan el respaldo de 210 diputados.

El acuerdo se antoja aĆŗn mĆ”s complicado despuĆ©s de que el Ć³rgano fiscalizador se haya situado en el ‘punto de mira’ del independentismo por sus actuaciones para reclamar cantidades millonarias a ex altos cargos de la Generalitat por el dinero pĆŗblico supuestamente desviado para promocionar el proceso secesionista.

AdemĆ”s de los expedientes abiertos por la consulta soberanista de 2014, esta semana se ha conocido los resultados de la actuaciĆ³n contra mĆ”s de 30 ex altos cargos del Govern por el presunto uso irregular de fondos para las denominadas ‘embajadas catalanas’ y para el Consejo de la Diplomacia PĆŗblica de CataluƱa, conocido como Diplocat. En este procedimiento, el organismo fiscalizador les reclama una fianza global de 5,4 millones de euros en concepto de responsabilidad contable.

PRESIONES DEL INDEPENDENTISMO

El independentismo cargĆ³ contra la instituciĆ³n, tachĆ”ndola de Ā«inquisiciĆ³nĀ» e incluso el republicano Gabriel RufiĆ”n la definiĆ³ de Ā«chiringuito de 40 familias reaccionarias que llevan mandando 80 aƱo en este paĆ­sĀ». A las crĆ­ticas se sumĆ³ Unidas Podemos, que forma parte del Ejecutivo.

Incluso la ministra de Igualdad, Irene Montero, de Unidas Podemos, se mostrĆ³ partidaria de Ā«eliminarĀ» todas las causas abiertas en el Tribunal de Cuentas contra polĆ­ticos independentistas, y su colega de Transportes, el socialista JosĆ© Luis Ɓbalos, llegĆ³ a calificar estos procedimientos como Ā«piedras en el caminoĀ» del diĆ”logo que hay que Ā«desempedrarĀ». Y el propio presidente Pedro SĆ”nchez hizo hincapiĆ© en que una de los consejeras del tribunal fue ministra con JosĆ© MarĆ­a Aznar, en alusiĆ³n a Margarita Mariscal de gante.

En esa lĆ­nea, el Gobierno ya ha dado a entender que la AbogacĆ­a del EspaƱa no prevĆ© sumarse a las exigencias del Tribunal de Cuentas alegando que, si efectivamente hubo desvĆ­o de dinero pĆŗblico, serĆ­an fondos de la Generalitat, no de la AdministraciĆ³n General de Estado.

Y en ese contexto de enfrentamiento entre Gobierno y oposiciĆ³n por la concesiĆ³n de los indultos, la ministra Portavoz, MarĆ­a JesĆŗs Montero, instĆ³ al PP a avenirse a la renovaciĆ³n no sĆ³lo del Tribunal de Cuentas sino del resto de Ć³rganos constitucionales pendientes.

Pero el PP, que al igual que Vox y Ciudadanos ha rechazado los ataques al Tribunal de Cuentas, ya ha avisado de que, tras los indultos, es Ā«muy complicadoĀ» pensar en un acuerdo para renovar los Ć³rganos constitucionales en lo que queda de legislatura. AdemĆ”s, como la composiciĆ³n actual de estas instituciones procede de los aƱos de mayorĆ­a del PP, los ‘populares’ aĆŗn dominan buena parte de ellas.

EL TRIBUNAL DE CUENTAS YA CUMPLIƓ CON LA LEY

El pasado mes de abril, cuatro meses antes de expirar el plazo de los nombramientos de los consejeros, el Tribunal de Cuentas ya comunicĆ³ por escrito tanto al Congreso como el Senado que debĆ­a abrirse el proceso para la renovaciĆ³n de sus vocales, elegidos en julio de 2012, cumpliendo asĆ­ con la legislaciĆ³n.

La legislaciĆ³n establece que los 12 consejeros que conforman el tribunal deben ser elegidos por el Congreso y el Senado por una mayorĆ­a de tres quintos (210 diputados). Su mandato tiene una duraciĆ³n de nueve aƱos y los elegidos designan a su vez al presidente a los responsables de las dos secciones.

La Presidencia del Ć³rgano fiscalizador se va renovando cada tres aƱos entre los consejeros. Por eso, este mandato de 2012 comenzĆ³ con RamĆ³n Ɓlvarez de Miranda al frente de la instituciĆ³n y ahora el puesto lo ocupa MarĆ­a JosĆ© de la Fuente y de la Calle.

Esta instituciĆ³n se va a unir asĆ­ al listado de Ć³rganos pendientes de acuerdo y cuyo mandato ya ha caducado. Tal es el caso del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional (TC), el Defensor del Pueblo o la Agencia EspaƱola de ProtecciĆ³n de Datos.

EL DEFENSOR DEL PUEBLO, PENDIENTE DESDE 2017

De todas ellas, la instituciĆ³n que lleva mĆ”s tiempo pendiente de renovaciĆ³n el Defensor del Pueblo, un puesto que el socialista Francisco FernĆ”ndez MarugĆ”n ejerce en funciones desde julio de 2017 y para el que se necesita que la ComisiĆ³n Mixta (Congreso-Senado) de Relaciones con el Defensor del Pueblo proponga un nombre y que tres quintas partes del Congreso le dĆ© su apoyo. Ese resultado debe ratificarse en el Senado en un plazo mĆ”ximo de 20 dĆ­as.

Las negociaciones entre Gobierno y PP ya encallaron al renovar al CGPJ, cuyos integrantes deben contar con el apoyo de tres quintos del Congreso (210 diputados). El mandato del Ć³rgano de gobierno de los jueces, de cinco aƱos, caducĆ³ en diciembre de 2018.

Entonces, el PP y el PSOE llegaron a pactar para su Presidencia al magistrado del Tribunal Supremo Manuel Marchena, pero Ć©ste acabĆ³ renunciando a su candidatura despuĆ©s de que se filtrara un whatsapp del ‘popular’ Ignacio CosidĆ³ presumiendo de que, con este juez al frente del CGPJ, se podrĆ­a controlar la Sala Segunda del alto tribunal Ā«desde detrĆ”sĀ».

El CGPJ lo componen 20 vocales, de los que doce son magistrados y jueces surgidos de un proceso de selecciĆ³n en la carrera judicial donde los precandidatos deben recabar avales de sus compaƱeros o de las asociaciones judiciales, aunque al final la Ćŗltima palabra la tienen los partidos. Los otros ocho son juristas de reconocida trayectoria promovidos por los grupos parlamentarios.

EL CGPJ, PENDIENTE DE 2018 Y EL TC DESDE 2019

La mitad de los 20 vocales se vota en el Congreso y la otra mitad en el Senado, a razĆ³n de seis jueces y cuatro juristas en cada CĆ”mara. Y despuĆ©s esos consejeros eligen al presidente, un magistrado que a la vez presidirĆ” el Tribunal Supremo y que habitualmente ha sido pactado por los grandes partidos.

TambiĆ©n estĆ” pendiente la renovaciĆ³n de un tercio del Tribunal Constitucional, los cuatro miembros que corresponde elegir al Congreso, cuyo mandato de nueve aƱos concluyĆ³ en noviembre de 2019. El presidente del Alto Tribunal, Juan JosĆ© GonzĆ”lez Rivas, ya comunicĆ³ a la presidenta de la CĆ”mara, Meritxell Batet, que debĆ­a iniciar este procedimiento, que tambiĆ©n exige un acuerdo amplio puesto que se necesita un apoyo de 210 diputados.

La ConstituciĆ³n establece que de los doce miembros que integran el Alto Tribunal cuatro son nombrados a propuesta del Congreso, que son los que ahora deben actualizarse; cuatro, por parte del Senado; dos, por el Gobierno; y otros dos por el CGPJ. Todos ellos son designados por un periodo de nueve aƱos.

AdemĆ”s, desde julio de 2019 estĆ” pendiente de renovar tambiĆ©n la Presidencia de la Agencia EspaƱola de ProtecciĆ³n de Datos (AEPD) y su adjunto, que serĆ”n nombrados por el Gobierno, a propuesta del Ministerio de Justicia, entre personas de reconocida competencia profesional, en particular en materia de protecciĆ³n de datos. El mandato de ambos puestos es de cinco aƱos y puede ser renovado para otro perĆ­odo de igual duraciĆ³n. La actual directora es Mar EspaƱa MartĆ­, elegida en tiempos del Gobierno Rajoy.