Ábalos congela la imposición de peajes por miedo a la repercusión en las encuestas

El PSOE quiere recaudar mucho más. Por supuesto, es una cuestión de números y de dónde gastar el dinero. Y en este supuesto, el Gobierno entiende que el uso del coche particular debe ser penalizado porque es «perjudicial para el medio ambiente«. El Gobierno de Mariano Rajoy metió mano en el IRPF y el de Pedro Sánchez quiere reducir el objetivo de déficit gravando más el combustible e imponiendo peajes en todas las carreteras españolas. El problema es que esta propuesta del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, no es (tal y como aseguraba) una exigencia de la UE, sino un capricho de su Gobierno necesario para cuadrar las cuentas y contentar a Europa. «No es ninguna exigencia de la Comisión Europea», aseguraron desde Bruselas esta semana pasada. Pero el Gobierno está decidido a hacerlo, pero más adelante. De momento, el Ministerio de Transportes ha congelado la medida por miedo a que imponer peajes en 2022 repercuta de forma negativa en las encuestas, tal y como cuentan fuentes del partido a MONCLOA.com. No hay que olvidar que el PSOE lleva tiempo a la baja en los sondeos.

El problema no es una cuestión de si hay que imponer o no peajes, sino de cuadrar el objetivo de déficit. España está endeudada con un importe que supera el 120% del PIB. Desde la UE exigen recortes y ajustes y el Gobierno ha tomado la decisión de hacerlo camuflándolos debajo de los impuestos «ecológicos», que pasan principalmente por penalizar el uso del coche particular. Es el propio Gobierno el que le ha explicado a la Comisión Europea que las carreteras son un agujero en las cuentas del país, pero no es la UE la que imponga soluciones. La decisión es única y exclusivamente de Ábalos, pese a que la comisaria europea de Transportes no ha rechazado que se tomen dichas medidas.

mantener cada kilómetro de autovía de nuestro país cuesta 80.000 euros al año

La idea que sopesa Ábalos es imponer un peaje de un céntimos por kilómetro para los turismos. Vamos, que ir de Madrid a Valencia costaría alrededor de tres euros (solo ida, claro). Esto viene dado porque, según la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX), mantener cada kilómetro de autovía de nuestro país cuesta 80.000 euros al año, un peso que Ábalos asegura que el Gobierno no puede seguir soportando. Si se echan cuentas, el agujero que genera a las arcas públicas es notorio. El problema llega con la siguiente afirmación, que según las cuentas de Seopan, con esa medida de imponer un céntimo por kilómetro de peaje el Estado recaudaría 4.698 millones al año y ahorraría 850 millones anuales. Por supuesto, a costa de los de siempre. Pasaría de ser deficitario a ser rentable. Vamos, que el Gobierno haría caja a costa de los españoles penalizando el uso del coche privado y añadiendo un nuevo impuesto revolucionario.

Como siempre, el PSOE ha lanzado un globo sonda que no se atreve a llevar a cabo antes de las próximas elecciones por el evidente desgaste electoral que sufrirían. Ábalos ha visto cómo todo su plan se desmoronaba no solo por el giro que han dado las encuestas tras la victoria del PP en la Comunidad de Madrid, sino después de que la mismísima Comisión Europea haya reventado su estrategia de mentir a los españoles asegurando que el asunto de los peajes es algo que viene impuesto desde la UE. Pues no, es una medida que se le ha ocurrido a Ábalos y que no parece que vaya a ver la luz antes de 2023.

El PP no es algo que se plantee abordar, de momento, pese a que su anterior Gobierno sí que se planteó meter mano a este tema. Las carreteras españolas, muchas de las cuales se han construido con el dinero procedente de Europa, son deficitarias y nadie sabe cómo explicarle a los españoles que lo mejor es imponer peajes. El problema es que el PSOE no se lo plantea como una forma de que no genere costes al Estado, sino que, ya que se ponen, prefieren montar un pequeño negocio público que ayude a bajar un par de décimas el déficit. Total, ya puestos…

EL PSOE NO SE LO PLANTEA

El PSOE ha reculado por la avalancha de críticas y sobretodo por el toque que le ha dado la Comisión Europea para dejar claro que si alguien quiere imponer peajes de un céntimo por kilómetro ese es José Luis Ábalos y no la UE. En cualquier caso, el PSOE ha prorrogado esta idea porque no se pueden permitir el lujo, después de haber concedido los indultos a los líderes del procés, de tomar más medidas polémicas que irriten a unos españoles aún inmersos en una pandemia y en una crisis económicas con pocos precedentes.

Antes se sopesaba celebrar incluso elecciones anticipadas en septiembre

El resultado de las elecciones de la Comunidad de Madrid ha repercutido en las encuestas y en los planes del Gobierno. Antes se sopesaba celebrar incluso elecciones anticipadas en septiembre, pero ahora solo se trabaja en urdir la campaña electoral soterrada más larga de la historia. Una campaña plagada de fondos europeos, de mitines y de grandes inversiones mientras se evitan los temas más escabrosos. Vamos, que dentro de este plan del PSOE no entra el de imponer peajes en 2022 para que en las elecciones del año siguiente se hable más de los indultos y del impuesto revolucionario en las carreteras que de cualquier otro asunto.