Ada Colau planea la expropiación de unos terrenos de la Congregación Madres de Desamparados y San Jose de la Montaña situados en el Distrito de Gràcia, donde recientemente ha aterrizado el único palestino de las listas de Podemos, Yusef Quadura.
Quadura se ha estrenado hace apenas un mes en este cargo, donde cobra unos 800 euros al mes con un límite de 10.000 euros anuales al no tener dedicación exclusiva. El palestino tiene una dedicación del 75%, frente al 50% de su anterior mandato. Entre las medidas que afectan a su distrito, el de Gràcia, Quadura tendrá que explicar al vecindario la expropiación aprobada en el nuevo Plan General Urbanístico del distrito.
Para el Ayuntamiento, la conexión entre las calles Madre de Dios de la Salud y Maignon es crucial para esta zona. Sin embargo, para ello tendrán que expropiar un recinto de inmuebles destinados a huérfanos acogidos por estas congregaciones eclesiásticas.
LOS HUÉRFANOS SE QUEDARÁN SIN JARDINES Y PATIOS
En esa finca se ubica, además, el Real Santuario de San José de la Montaña, la joya de la corona del modernismo de la Iglesia en Barcelona. Colau no expropiará el inmueble del templo, sino que afectará a las zonas ajardinadas, donde se encuentran los centros de los huérfanos tutelados por la congregación, así como los patios y zonas deportivas, según han explicado fuentes municipales a MONCLOA.com. Este plan, además, conllevará una expropiación adicional, según las mismas fuentes.
Mientras tanto, el plan tiene como objetivo crear un espacio medioambiental, sin que se haya detallado en qué consiste realmente este cambio. En este distrito no existen solares vacíos ni en ventas. «No hay solares«, han señalado las mismas fuentes consultadas.
Según el plan, en esta zona será imposible poder construir «un número importante de viviendas protegidas». Por ello, según el Ayuntamiento, «la única solución posible para promover estas viviendas es recurrir a la calificación urbanística de vivienda protegida«. De esta forma, se mantiene la normativa de destinar el 30% de las nuevas construcciones para viviendas sociales, siempre y cuando las promociones se realicen en parcelas de más de 600 metros cuadrados de techo.
COLAU CAMBIA LA NORMATIVA PARA OBTENER VIVIENDAS SOCIALES
Colau se salta su propia normativa y la limita en Gràcia a los 400 metros cuadrados con la excusa de que los «solares son más pequeños«. Es decir, adecúa la normativa según le conviene al Gobierno para evitar que las promociones se destinen únicamente al mercado libre.
Además, ha restringido el uso de vivienda de las plantas bajas en aquella «calles que no tengan la consideración de ejes de actividad«. Este concepto está determinado en el propio plan para que el uso de estos inmuebles se pueda destinar al alquiler social, siempre y cuando se admita un cambio de uso.
Asimismo, los propietarios de este distrito tendrán limitada la división de las viviendas ya existentes. En este sentido, sólo podrán dividirse aquellas de más de 160 metros cuadrados, con la condición de que «las nuevas viviendas se destinen a vivienda protegida».
Todo ello ante las ineficaces medidas para aumentar el parque de viviendas sociales, una de las promesas incumplidas por Colau desde la llegada al poder municipal de Barcelona hace seis años.
El Ayuntamiento ha realizado compras de inmuebles en las últimas semanas para aumentar las viviendas sociales, pero al mismo tiempo ha amenazado con más expropiaciones, especialmente a los grandes propietarios, por no destinar las viviendas al mercado.
OTROS 194 INMUEBLES EN RIESGO DE SER EXPROPIADOS POR COLAU
Ada Colau ha enviado una misiva a 14 tenedores de 194 pisos para darles un ultimátum. En este sentido, les ha dado un mes de plazo para alquilarlos tras haber estado vacíos durante más de dos años. Hay otros dos centenares de pisos en esta situación, pero el Ayuntamiento está indagando para conocer el tiempo exacto que llevan vacíos.
La brusca medida de Colau está recogida en la ley autonómica desde 2019, pero hasta ahora ningún Ayuntamiento había hecho uso de ella. Estas expropiaciones, al contrario de lo que ocurre por norma general, afectan no sólo al uso sino también a la propiedad del inmueble. Además, el precio que se paga por estos inmuebles es la mitad del valor.
Esta ley ha hecho huir a los inversores, más en un mercado tan maduro como el de Barcelona, donde el alquiler se ha situado en máximos históricos y está tensionando los municipios del Área Metropolitana de Barcelona.
Según el Consistorio, ninguno de estos grandes tenedores se libra de la expropiación, incluso colocando el piso o vivienda en alquiler. Y es que, todos ellos, incluyendo la Sareb, deberán demostrar que los pisos no han estado vacíos durante los últimos dos años, en vez de que sea el Ayuntamiento quien así lo corrobore.
LA EXPROPIACIÓN DE LA CASA BUENOS AIRES
En total, 426 inmuebles son sospechosos de pasar por esta apisonadora expropiatoria debido a que han estado vacíos y sin uso, según el registro de la Agenda de la Vivienda de Cataluña (AHC por sus siglas en catalán).
La Casa Buenos Aires es un claro ejemplo de las prisas de Colau para expropiar inmuebles. El Ayuntamiento ha realizado la expropiación pese al proceso judicial que pesa sobre la actuación del propio Consistorio en este inmueble. Y es que, el propio Gobierno de Colau ha vetado que pueda convertirse en un hotel de lujo.
La mansión de casi 4.000 metros cuadrados está situada en Sarrià-Sant Gervasi, una de las zonas nobles de la capital. Los propietarios consiguieron echar a los okupas, pero Colau les defendió frente al fondo London Private Company, inversor que adquirió una opción de compra sobre este palacete. En la denuncia ante la Justicia, este inversor británico acusa a Colau y su equipo de prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos, obstrucción a la justicia y coacciones.
