Que un alcalde consiga traer los Juegos Olímpicos a su ciudad es una proeza. En el caso de Madrid sería algo heroico ya que la capital se ha presentado tres veces para ser sede olímpica y ha fracasado en todas. Pero el sueño olímpico entre los madrileños sigue vivo y el primer edil está dispuesto a resucitarlo. Sin embargo, no ha sido José Luis Martínez-Almeida quién haya anunciado esta gran noticia para la ciudad sino que la vicealcaldesa capitolina, Begoña Villacís, se le ha adelantado explicando que Madrid está trabajando para convertirse en la milla olímpica.
El pasado martes por la noche, Begoña Villacís anunció que Madrid se postularía para acoger los Juegos Olímpicos de 2036 suscitando un choque con su compañero de coalición, José Luis Martínez-Almeida que negó que Madrid estuviera trabajando en ese sentido unos minutos después de que Villacís lo aseverase. Sin embargo, Almeida hoy se ha reunido en Cibeles con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco para convertir a la capital en sede olímpica.
mientras la vicealcaldesa recalcaba lo dicho, Martínez-Almeida se encontraba visitando a los osos pandas madrileños
Villacís se adelantó a Almeida y un día después se reafirma en sus palabras ya que la Concejalía de Deportes pertenece a Ciudadanos y su titular es la concejala naranja Sofía Miranda. Sin embargo, el alcalde quería ser el primero en anunciar este gran hito y mientras la vicealcaldesa recalcaba lo dicho, Martínez-Almeida se encontraba visitando a los osos pandas madrileños. «Siempre digo que es normal que en coalición pueda haber planteamientos distintos, pero he escuchado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, muchas veces decir que quiere ser sede olímpica. Además siempre resolvemos muy bien y creo que no habrá problema», ha explicado Begoña Villacís ante la discrepancia suscitada y ha insistido en que desde la concejalía naranja se lleva «trabajando en ese sentido desde el primer día».
Lejos de conflictos por quién anuncia a bombo y platillo los hitos del consistorio, la realidad es que la candidatura aún no está abierta. Pero las pretensiones de alcaldía y vicealcaldía son las de presentarse y armar la candidatura: «Madrid quiere ser sede olímpica. Hay una deuda con Madrid al respecto. Como madrileña lo llevo deseando toda la vida. Tenemos una oportunidad fantástica», ha insistido la vicealcaldesa.
Por su parte, Almeida ha recalcado que comparte el «sueño» de que la capital sea sede de unos Juegos Olímpicos pero considera que «no es prudente lanzar una candidatura sin consenso con el resto de administraciones ni complicidad con los madrileños», unas palabras dedicadas a la vicealcaldesa quien afirmó primero que la ciudad sería candidata a albergar los Juegos.
LA COMUNIDAD RESPALDA A ALMEIDA
El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha salido a respaldar al alcalde de Madrid y ha advertido que una administración no puede «sembrar ilusiones» con los Juegos Olímpicos sin antes hablar con los actores implicados. Así lo ha manifestado el consejero de Educación, Ciencia y Universidades y portavoz del Ejecutivo madrileño, Enrique Ossorio quién ha mostrado su total apoyo al consistorio en caso de que la candidatura se haga oficial.
Además, Ossorio Crespo ha criticado que la vicealcaldesa se haya adelantado en el manifiesto: «Las administraciones serias lo primero que tienen que hacer es hablar con las distintas instituciones, con todos los interlocutores, que en un tema de Juegos Olímpicos son muchos, y una vez que has hablado con todos es el momento de poderlo manifestar», ha declarado. «Primero hablar con las distintas instituciones involucradas en este asunto y una vez que lo has hecho es cuando puedes lanzar noticias e ilusionar a los ciudadanos porque si no corres el riesgo de ilusionarlos en vano», ha zanjado.
Por otro lado, la oposición ha criticado esta polémica suscitada entre alcalde y vicealcaldesa. La portavoz municipal del PSOE, Mar Espinar, ha recalcado que ambos deben «hablar en la intimidad» antes de dar este tipo de anuncios. Desde Más Madrid han criticado que se tratan de polémicas creadas por un «gobierno a la deriva» que debería ponerse de acuerdo antes de hacer un anuncio tan serio como unos Juegos Olímpicos.
