La Comisión Europea ha dicho ‘no’ a la inclusión de la conexión Santander-Bilbao en el Corredor Atlántico pero el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha asegurado que el asunto «no está cerrado». Se ha mostrado «convencido» de que esa línea «se va a hacer», bien por la vía de las ayudas europeas o de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) porque, a su juicio, la voluntad del Gobierno de España con este proyecto es «firme», aunque le ha demandado que aún lo sea más.
Esta decisión de la Comisión supone que la conexión del tren Santander-Bilbao no entra en la red básica 2030, tampoco en la nueva categoría ‘extended core’ con horizonte 2040 y se mantiene en la red global 2050.
Según la documentación remitida desde Bruselas al Gobierno regional, la Comisión considera que «el grado de madurez del proyecto y nivel de apoyo por parte del Gobierno nacional no justifican anticipar esta conexión a 2040». «La realidad es que Madrid anuncia públicamente su apoyo pero sin dar oficialmente ningún seguimiento», se apunta.
Desde el gabinete de la comisaria europea de Transporte, Adina Valean, se señala que se debe ser «estrictos con las exigencias que no se ajustan a la sólida planificación metodológica puesta en marcha en 2013 y que no cambia drásticamente con esta revisión».
«Si hacemos excepciones, corremos el riesgo de volver a un mosaico incoherente de proyectos seleccionados exclusivamente por consideraciones políticas», se argumenta desde este gabinete, que defiende que «cualquier excepción arbitraria» en la propuesta de la Comisión «socavaría su credibilidad» y daría lugar a numerosas demandas de toda Europa.
Tras conocer la decisión de la Comisión Europea, Revilla ha explicado, en declaraciones a los medios de comunicación, que él «ya se temía» que «iba a decir que no» porque ya le habían avisado en su visita a Bruselas que era «prácticamente imposible
Pese a ello, Revilla ha señalado que la Comisión Europea les da una vía de poder encontrar una fórmula para incluir ese corredor. Concretamente, desde Bruselas se plantea que si se logra que los estudios preliminares avancen de manera significativa y Madrid decide dar prioridad al proyecto, habría posibilidades de meterlo durante las negociaciones de la propuesta entre el Consejo y el Parlamento, para lo que confía en el apoyo de los grupos parlamentarios para lograrlo.
El presidente regional ha señalado que «se está» trabajando en esta vía y ha asegurado que existe «la voluntad firme» del Gobierno de España de llevar a cabo esta actuación, como, a su juicio, prueba el estudio informativo de la línea que se está llevando a cabo, y que cuenta con partida en los Presupuestos Generales del Estado, y cuyo primer borrador se conocerá próximamente, según ha dicho, en diciembre o enero.
A partir de que se conozca este documento, que está realizando Apia XXI, se abrirá un debate sobre el modelo de ferrocarril más idóneo para esta línea, su coste o qué paradas podría realizar.
«Eso sigue adelante. Yo estoy convencido que esa línea se va a hacer», ha afirmado el presidente regional, que cree que, aunque el «compromiso» del Ejecutivo central es «firme», debe serlo aún más.
En este sentido, ha indicado que en el escrito remitido desde Bruselas, la Comisión Europea hace una «pequeña queja» de que el Gobierno de España «no ha puesto suficiente interés» en esta materia.
«El presidente de Cantabria y el Gobierno de Cantabria han hecho lo que tenían que hacer, ir a Bruselas», ha señalado.
ZULOAGA DEFIENDE EL COMPROMISO DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
Por su parte, el vicepresidente regional y secretario general del PSOE cántabro, Pablo Zuloaga, ha afirmado que el trabajo a nivel institucional del Gobierno de Cantabria y del Gobierno de España en las instituciones europeas ha sido «constante y evidente» en los últimos tiempos y ambas Administraciones «trabajan en la misma dirección» para hacer realidad el proyecto.
Entre esas gestiones, ha hecho referencia a las gestiones hechas por la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de la Vera, con los responsables europeos de Transportes.
Una de estas acciones, es una carta remitida a mediados de noviembre por ésta al director general de Transportes de la Comisión Europea, Henrik Hololei, en la que se asegura que la inclusión en la red básica de esta línea es un «asunto de vital importancia para España».
Zuloaga ha aclarado que la conexión Santander-Bilbao está incluida dentro de la red de transportes global, cuyo horizonte de ejecución es 2050. Sin embargo, ha explicado que lo que se ha pretendido es que se incluya dentro de las inversiones con horizonte 2030.
Ha señalado que el proyecto «viene avanzando», primero con la realización del estudio informativo que está en elaboración y luego se deberá continuar con el informe de impacto ambiental, que estudie las «afecciones» de la actuación, y en la consecución de la inversión para llevar a cabo esta obra. Todo ello permitirá analizar y determinar el horizonte en el que podría ejecutarse esta actuación.
Además, ha subrayado las inversiones comprometidas para conectar a Cantabria con la alta velocidad a través de la Meseta y las mejoras en la Red de Cercanías.
Revilla y Zuloaga han coincidido este miércoles en el acto de constitución del Consejo Cántabro de Alto Nivel de Desarrollo Humano Sostenible, que se ha celebrado en el Palacio de Festivales y donde han realizado estas declaraciones.
ADJUDICACIÓN DE LAS OBRAS DEL DESFILADERO DE LA HERMIDA
Además, el presidente regional, a preguntas de los periodistas, se ha felicitado de la adjudicación de las obras de la carretera del Desfiladero de la Hermida.
Revilla ha considerado que este paso, publicado en el Boletín Oficial del Estado, supone una «grandísima noticia» porque se trata de una obra por la que se ha estado «luchando muchísimo tiempo» y que va a servir para mejorar la accesibilidad a Liébana, la zona de Cantabria que, según ha señalado, es «durante todo el año el lugar de mayor atracción turística» de la comunidad.
Ha explicado que la carretera del Desfiladero de la Hermida, por su peligrosidad y condiciones actuales, era una «hándicap» para visitar Liébana y resultaba «disuasoria», algo que, a su juicio, se va a terminar con esta actuación.
