La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, tiene registrados hasta el 9 de enero de 2022 un total de 55.455 notificaciones de acontecimientos adversos tras las 80.109.445 dosis de vacunas administradas frente a la COVID-19, lo que correspondería a 69 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas.
Según el ’12º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19′, los acontecimientos notificados con más frecuencia siguen siendo los trastornos generales (fiebre y dolor en la zona de vacunación), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).
La mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (74%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%). De las 55.455 notificaciones de acontecimientos adversos, 11.048 fueron consideradas graves, entendiéndose como tal cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente, o a una malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa.
De las notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta el 9 de enero de este año, 375 terminaron con la muerte. La AEMPS puntualiza, no obstante, que «estos acontecimientos no pueden considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse».
«En la gran mayoría de los casos notificados en los que consta información sobre los antecedentes médicos y la medicación concomitante, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas de fallecimiento son diversas, sin presentarse un patrón homogéneo. La vacunación no reduce las muertes por otras causas diferentes a la COVID-19, por lo que durante la campaña de vacunación es esperable que los fallecimientos por otros motivos diferentes sigan ocurriendo, en ocasiones en estrecha asociación temporal con la administración de la vacuna, sin que ello tenga relación con el hecho de haber sido vacunado», aclaran.