Muchos usuarios utilizan WhatsApp como una herramienta simple para enviar mensajes, fotos, videos o audios de forma segura. Pero no todos se ajustan a las pautas de las condiciones de servicios para proteger la privacidad.
Incluir a alguien en un grupo de WhatsApp sin su consentimiento, compartir fotos intimas o enviar capturas con conversaciones privadas son solo algunos de los comportamientos que llevan a convertirse en infracción o delito sin ser conscientes de sus consecuencias penales.
Mensajes automáticos o masivos
WhatsApp utiliza tecnología de aprendizaje automático y reportes de usuarios para detectar y suspender cuentas que envíen mensajes automáticos no deseados. Estos bloqueos son la respuesta clara de los comportamientos criticados por la red social. Muy pocas personas se detienen a leer los usos y condiciones de las aplicaciones, pero el bloqueo por envío de mensajes masivos es una de las reglas que no se debe violar, de lo contrario una sanción será aplicada.
Tampoco se pueden crear de forma automática grupos e ingresar contactos que no lo autorizaron. Ingresar a una persona en varios grupos puede convertirse en un delito en materia de protección de datos.
