Juan Espadas consagrará el hundimiento del PSOE en Andalucía. Las encuestas internas que maneja el partido han llevado a Moncloa a coger las riendas de la campaña electoral que arrancará en unos meses, pero la sensación interna es que se van a hundir como el Titanic mientras Vox subirá como la espuma. Como «plan de emergencia», desde Moncloa se quieren encomendar a un perfil que gusta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La idea que tiene el Gobierno es la de dar a Felipe Sicilia, portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, más protagonismo que a Espadas para ver si así consiguen rascar votos. Queda claro para los socialistas que Espadas tiene poco recorrido y ahora se empiezan a escuchar lamentos: Sicilia sonó para ser el candidato, pero finalmente dejaron a Espadas hacerse con el cetro de mando.
Hasta ahora, Moncloa solo tiene la misión de que Espadas no aparezca en los medios. En su lugar, la cara que quieren que se vea es la de Sicilia, un joven socialista que convence a Moncloa y en el que Sánchez pondrá sus esperanzas. Andalucía ha sido un feudo del PSOE durante más de 30 años y la maquinaria de Moncloa entiende que obtener un buen resultado en las próximas elecciones es «crucial». Tanto es así, que será la primera campaña en la que el PSOE esconda la cara del candidato para dar protagonismo a quien pudo serlo.
La idea que tiene Moncloa es la de apropiarse de la estrategia de campaña de Andalucía y teledirigir a todos los candidatos a través de Adriana Lastra y Santos Cerdán, los pitbull de Ferraz. La idea que tienen es la de enterrar a Espadas, un candidato que ha demostrado no tener recorrido en Andalucía. Hasta ahora, la suma de Vox con el Partido Popular es más que suficiente para que Juan Manuel Moreno Bonilla mantenga San Telmo. Pero el PSOE aún tiene esperanzas en que Sicilia sea capaz de dar la vuelta a la situación y consiga más expectativa de voto para el partido. Por el momento, los mensajes electorales se los han encargado a Felipe Sicilia. Es él quien será la cara del PSOE de aquí hasta las elecciones.
Felipe Sicilia era la elección inicial de Sánchez para que se hiciera con el PSOE de Andalucía. El problema fue que las presiones internas obligaron a la directiva nacional a dejar paso a Espadas, alcalde de Sevilla y hasta entonces uno de los socialistas con más peso en la delegación territorial. Sicilia se quedó a las puertas, pero Moncloa le dio galones al nombrarle portavoz de la Ejecutiva Federal. Y más le ha entregado ahora al nombrarle la cara de la candidatura a las andaluzas. Un papel que incomoda considerablemente al entorno de Espadas, pero que nadie cuestiona debido a que Sicilia tiene muy buena sintonía con Sánchez.
el Partido Popular conservador obtendría 37 escaños en los comicios
Los sondeos hunden las expectativas de Espadas. Los que maneja el PSOE a nivel interno y también los que manejan desde otras formaciones. Fuentes del Partido Popular han detallado a MONCLOA.com y en base a una encuesta interna que el partido conservador obtendría 37 escaños en los comicios, acabando con toda esperanza de conseguir la mayoría absoluta en la región andaluza. Y no solo eso, sino que, según esta información, estarían obligados a constituir un Ejecutivo repartido casi a partes iguales con el partido que decidan pactar, que podría ser el dirigido por Abascal. Y es que, Vox conseguiría 25 escaños. Es decir, entre ambas formaciones alcanzarían un total de 62 escaños.
El PSOE esconde a Espadas porque las encuestas auguran un batacazo casi tan sonado como el que se dio su predecesora en la candidatura. El PSOE caería de los 33 diputados a unos 25, según los sondeos oficiales hasta ahora publicados. Las expectativas tras unos años de gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla no son nada buenas para los socialistas. Y desde Moncloa tienen la necesidad de poner un nuevo candidato sin cambiar el que está. A falta de unas primarias (dado que Espadas ni siquiera se ha presentado a las elecciones), el PSOE pondrá por encima del exalcalde sevillano a Sicilia. El arrepentimiento ya se respira en Moncloa.
Felipe Sicilia era el candidato de Ferraz. Tanto es así que Sánchez le anunció, tal y como ha podido saber este medio, que sería él el encargado de presentarse a las elecciones autonómicas. Los cambios de última hora llevaron a Espadas a la primera plana, pero Moncloa no dejó de lado a Felipe. Ahora hay un arrepentimiento latente en Ferraz porque permitir al que fue alcalde de Sevilla que se presente a las elecciones podría ser un error que aleje la victoria del PSOE cuatro años más. De momento, Espadas no tiene opciones. Felipe Sicilia sí, a ojos de Ferraz.
