Mercedes González mejora la imagen de un PSOE en horas bajas y apuntala su candidatura

Lo tiene hecho y ha mejorado su imagen. La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha apuntalado lo que era un secreto a voces. Será la candidata del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid «pase lo que pase». Fuentes de Ferraz aseguran que han dejado un periodo «razonable» de tiempo para ver qué tal funcionaba el PSOE de Madrid sin Mercedes, pero que desde Moncloa no están nada satisfechos. Esto, unido a las encuestas, que daban en noviembre un 12,2% de intención de voto, han convencido a los socialistas de que Mercedes es su candidata. En Ferraz insisten en que desde que se dejó notar el «efecto Mercedes, la intención de voto se ha disparado del 12,2 al 15,1%. Si antes tenían dudas sobre quién sería la candidata, ahora Mercedes tiene el respaldo de toda la directiva.

Ni Mar Espinar ni Emma López. En Ferraz tienen claro que la candidata será Mercedes González porque se ha dejado notar su efecto en los sondeos electorales. Hay quien ejerce cierta oposición a la delegada del Gobierno a nivel interno y considera que el mérito de que el PSOE haya pasado del 12,2% de intención de voto al 15,1%, según un sondeo de mayo de Sigma Dos , es del trabajo del grupo municipal socialista liderado por Mar Espinar. Pero desde Ferraz son contundentes a la hora de rebatir este argumento. Mar Espinar es la dirigente peor valorada, según esta misma encuesta, solo por delante de Javier Ortega Smith, quien tiene todos los récords de forma absolutamente incontestable. El cambio de noviembre hasta ahora viene dado, a ojos de Ferraz, por el «efecto Mercedes».

Mercedes González ha cambiado para bien, a ojos del PSOE. Su lealtad a Pedro Sánchez le valió el puesto desde hace meses, pero lo cierto es que el aplomo que ha exhibido estos meses ha convencido a muchos socialistas madrileños. Hay incluso gran parte del grupo municipal socialista que prefiere que llegue Mercedes antes que mantener al partido en una situación tan inestable como la actual. Mientras que hace un par de meses los ánimos eran bien distintos, ahora parece que Mercedes ha conseguido disparar los apoyos internos a su causa en cuestión de meses. Desde Moncloa ya ni dudan a la hora de reconocer que Mercedes será su candidata. Y además entienden que José Luis Martínez Almeida está en horas bajas.

Desde el PSOE de Madrid el sentir era bien distinto. La mayoría esperaba otra cara para encabezar la lista electoral, pero el tiempo les ha hecho cambiar de idea. Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, no tenía intención de meterse en la elección o designación de la candidata al Ayuntamiento de Madrid. Su única preocupación es la de ser él el candidato a la Comunidad de Madrid. Los demás simplemente se limitaban a opinar en la mesa de un restaurante sobre quién sería la mejor opción, pero nadie quiso tomar partido. En un principio, había tres posibles candidaturas: la de Mar Espinar, actual portavoz del PSOE de Madrid, la de Emma López, concejala, y la de Mercedes González. Pero el paso del tiempo ha empujado a la mayoría a echarse en brazos de la última opción por dos motivos: es la elección de Moncloa y el efecto Mercedes se ha dejado notar estos últimos meses.

En Ferraz no se sienten cómodos con el actual elenco que trufa el grupo municipal socialista. Las malas valoraciones en las encuestas unido a algún comentario que circula por Ferraz no han ayudado a que desde el PSOE se planteen otras alternativas a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Algunas voces insisten en que en el Ayuntamiento de Madrid se vive un ambiente político «diferente» y que sienten que el PSOE-M es una entidad diferente del PSOE a nivel nacional.

Desde el partido, son conscientes de que, dadas las encuestas, juegan solo con la vicealcaldía o con la oposición. Y siempre bajo un mandato de Rita Maestre. El partido que jugará Mercedes González no será en ningún caso el mismo que Almeida porque la capital está enfocando un escenario muy similar al actual, solo que con Ortega Smith en el ejecutivo en lugar de la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Mercedes sabe a lo que juega, pero subir dos o tres puntos en intención de voto en unos meses es una buena señal que reafirma a Ferraz en la idea de colocar al frente del PSOE en la capital a la delegada del Gobierno. Tampoco es que Lobato se sienta muy cómodo con otros candidatos.

En el PSOE están tremendamente insatisfechos por cómo se ha gestionado el escándalo de las comisiones y las mascarillas. Lo están tanto a nivel autonómico como a nivel municipal. En este supuesto, desde el partido deslizan que «es de esperar» que ni Lobato ni Mar sean los candidatos que vayan encabezando las listas de 2023. En el caso del Consistorio de la capital, donde se ha llevado a cabo una comisión de investigación que no ha aclarado nada y que ha dejado al alcalde en la misma situación que en la previa.

De momento, quieren dejar que sean Lobato, Espinar y la propia Emma los que se desgasten hasta que se acerquen las elecciones. Pero en el PSOE avisan: en 2023, se anunciará quiénes serán los candidatos y no serán ninguno de estos dos. La única duda que circula por Ferraz es si dejar que Lobato se queme ante una Ayuso que se acercará casi seguro a la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. En el Ayuntamiento, sin embargo, no hay dudas: creen que Almeida estará entonces en horas bajas. «Eso seguro».