Cuando un matrimonio no tiene futuro, es el momento de indicar el proceso de divorcio, es problema es que es habitual no saber por donde empezar, y este desconocimiento puede hacer que todo este periplo legal sea mucho más tedioso y engorroso de lo que debería. Por eso, tener más o menos claras las claves de como funciona, puede ser fundamental para ahorrarnos mucho dinero, tiempo y una gran cantidad de disgustos.
TIPOS DE DIVORCIO
Lo ideal es que la pareja, por muy mal que estén las cosas, haga un último en esfuerzo para arreglar la separación en los mejores términos. Es lo que se conoce como divorcio de mutuo acuerdo. Puede ser complicado según la situación, pero se puede recurrir a la ayuda de terceras personas para hacerlo más llevadero. Esto es aún más importante si hay niños de por medio, ya que los ex cónyuges tendrán que seguir manteniendo el vínculo, al menos hasta la mayoría de edad de los hijos. Cuando el divorcio no es de mutuo acuerdo, entonces se habla de un divorcio contencioso, que implica un juicio en los tribunales, con todo el desgaste, a todos los niveles, que suele suponer.
