Unas de las recetas favoritas de cualquier amante de la cocina son los postres. El bizcocho de zanahoria, por ejemplo, es fácil de hacer y muy entretenido. Además, en este caso, lo prepararás sin azúcar.
Lo podrás consumir tanto a la hora del desayuno, como de la merienda o el postre. Con el mismo sabor que el tradicional, el truco consiste en cambiar alguno de sus ingredientes con el objetivo de que sus niveles de azúcar no sean tan elevados.
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10Sirve y disfruta de un postre de excepción
Por último, lo único que queda es bañar el bizcocho de zanahoria con la cobertura que has preparado. Cuando esté bien frío, lo podrás usar en tus desayunos, meriendas o como un exquisito postre. Acompáñalo de un vaso de leche o la bebida de tu elección, como una de avena, para multiplicar su exquisito sabor. El resultado te sorprenderá.
