El queso es uno de los productos más consumidos en España, en el resto de Europa y en muchos lugares del mundo. Su fabricación se remonta a la antigüedad de los tiempos, desde que el ser humano descubrió la ganadería y empezó a transformar los productos que obtenían. Hoy, la mayoría no tenemos ni idea de como elaborar un queso, pero sí tenemos acceso a decenas de variedades diferentes, y en la mayoría de los hogares se consume prácticamente a diario. Es un producto, por lo tanto, habitual en el carro de la compra, pero, ¿sabemos como conservarlo una vez que lo tenemos en casa y lo hemos comenzado?
NADA DE PAPEL FILM PARA EL QUESO
Un error muy habitual y que se comete en muchas casas es el retirar su envoltorio original para envolverlo con un poco del clásico film transparente que utilizamos para conservar muchos alimentos. El problema es que este material con el queso no funciona porque es un alimento que por sus características, necesita respirar. Así que, si queremos envolverlo para proteger su sabor y por higiene, es preferible hacerlo con papel u otro material que permita la transpiración. En muchos casos en la propia tienda nos lo dan envuelto en un papel, que podemos reutilizar en casa. El papel de horno también puede ser una buena opción.
