No son pocos los filósofos que afirman que la única certidumbre de la vida es una absoluta incertidumbre. Es decir, que por mucho que uno pretenda “asegurar” su futuro, este no dejará de ser impredecible. Siempre existen multitud de detalles e imprevistos que nadie, ni el más profético de los planificadores, es capaz de prever con acierto. Pero eso no quita para que mucha gente busque estabilidad en su vida, proyectando un porvenir lo más inalterable posible. Y eso, claro está, tiene mucho que ver con las oposiciones.
Acceder a un puesto laboral para toda la vida es el sueño de mucha gente, saber que no va a ser despedido de buenas a primeras y poder planear según qué cosas. No es lo único: matrimonios, hipotecas… muchas son las decisiones que pretenden manejar el entorno, unas veces con más éxito que otras. En cualquier caso, en este artículo haremos un repaso de las oposiciones más sencillas a las que uno puede acceder.
Oposiciones a Correos
¿Quién no ha escuchado a algún amigo que dice que va a estudiar oposiciones, y pone precisamente las que dan acceso a Correos como ejemplo? No es, ni mucho menos, pura casualidad. Las oposiciones para trabajar en Correos no son lo que se dice exigentes, ni tienen demasiados límites (de edad, por ejemplo). Además, la temática a estudiar no es tan compleja como en los casos de otros casos similares.
Pero quizá lo que más atrae a la gente de las oposiciones de Correos es la gran cantidad de puestos que se suelen ofertar a lo largo del año. Es decir, que la demanda en este sector es considerablemente elevada. Por eso no resulta extraño que muchos jóvenes y no tan jóvenes intenten elegir este camino en particular.
