La Pilatus PC-21. Lo mejor para la formación de los futuros pilotos militares españoles

Después de 42 cursos académicos y 1800 pilotos formados, el C-101, el entrañable Culopollo, se ha despedido de la enseñanza. Este avión de diseño y fabricación española, que ha marcado una época en nuestro Ejército del Aire y del Espacio, tiene sustituto. Desde el inicio de este curso 2022-2023, la enseñanza de vuelo básica de los 54 alumnos de cuarto curso se ha comenzado a impartir en los nuevos Pilatus PC-21, que no es solo un avión de enseñanza sino todo un sistema integrado de entrenamiento ( ITS por sus siglas en inglés) formado por simuladores y aviones.

Con los 24 nuevos PC-21 se ha formado el 792 escuadrón que, por el momento, convivirá con las avionetas Tamiz en el 791 Escuadrón de enseñanza elemental. En un futuro cercano, puesto que encontrar repuestos para la Tamiz se vuelve cada año una labor más compleja, los Pilatus pueden asumir también este papel, unificando de este modo los modelos de aviones de enseñanza en servicio en la AGA. Incluso este nuevo sistema de enseñanza sería capaz de asumir el curso de piloto de combate, que se viene impartiendo en el Ala 23 de Talavera la Real (Badajoz) con sus veteranos F-5M. Solo el tiempo dirá cuál es la decisión del Ejército del Aire y del Espacio a este respecto. Recientemente se ha anunciado la compra de 16 nuevas PC-21, con lo que el número total que operará en la Academia General del Aire ascenderá a 40 unidades. Un número respetable con el que poder hacer frente a la formación de los pilotos militares españoles, desde sus primeros vuelos hasta el curso de caza y ataque, como hace la fuerza aérea francesa, también operadora de este magnífico avión de entrenamiento diseñado y fabricado en Suiza.

El nuevo E-27, como es denominado por el Ejército del Aire y del Espacio, es uno de los mejores aviones de enseñanza actualmente en servicio, como lo prueba el hecho de ser utilizado, aparte de por la fuerza aérea suiza, por Francia, Australia o Arabia Saudí, entre otros. Con un gasto de combustible que ronda la mitad del consumo del C-101 y la capacidad del sistema para sustituir muchas horas de vuelo por horas de simulador, esta nueva adquisición es también un importante recorte de costes en la formación de los pilotos militares españoles.

Los simuladores del sistema, que complementan a la formación en vuelo son:

  • 12 estaciones de planeamiento y debriefing MPD.
  • 40 estaciones teóricas CBT.
  • 2 simuladores de cabina CPT.
  • 2 simuladores de vuelo real FTD .

Con todo esto se consigue una formación progresiva del alumno de menor a mayor complejidad, que viene a desembocar de manera natural en el vuelo real. Un sistema de enseñanza para nuestros pilotos acorde al siglo XXI.

Un salto adelante clave en la formación de nuestros pilotos militares que los pone a la altura de las mejores fuerzas aéreas del planeta. Sin duda un gran acierto de planeamiento y ejecución. Desde aquí, enhorabuena a los responsables.

El futuro de la Patrulla Águila

Con estas nuevas incorporaciones a la Academia General del Aire el C-101 queda en exclusiva para la Patrulla Águila, integrando el nuevo 794 Escuadrón. Del mismo modo, los pilotos destinados en la patrulla dejan de ser instructores de vuelo, aunque continuarán dando clases teóricas a los alumnos de la Academia General del Aire. Después de tantos años compatibilizando ambas actividades, nuestra patrulla se une a las formaciones acrobáticas de las fuerzas aéreas de nuestro entorno, en la dedicación aeronáutica exclusiva de sus pilotos. El calendario de exhibiciones de la Patrulla Águila no quedará limitado por los cursos de enseñanza, como sucedía hasta ahora, pudiendo ampliarse a todos los meses del año. De los más de 40 C-101 en servicio a día de hoy, el objetivo es quedarse 28 aviones para poder mantener una línea de 10 o 12 operativos para la patrulla. Con ellos se pretende mantener su actividad al menos durante esta década.