El Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid atendió en 2023 a 78 víctimas de abuso dentro y fuera de la Iglesia

El Proyecto Repara de la Archidiócesis de Madrid atendió en 2023 a 78 víctimas directas de abuso, de las que 38 pertenecían a casos fuera del ámbito religioso y 40 al ámbito de la Iglesia, según se desprende de su informe perteneciente al año pasado.

Según ha precisado este miércoles Repara en su informe 2023, de los 78 casos, 38 se refieren al ámbito intrafamiliar; 2 a personas particulares sin vinculación familiar; 11 al ámbito de la vida consagrada; seis a clero de la diócesis de Madrid (ningún abuso sexual a menores en el momento actual); cinco a sacerdotes de otras diócesis; uno a un laico y uno a movimientos y realidades eclesiales.

Asimismo, ha indicado que, de ellos, 64 hacen referencia a abusos sexuales y los otros 14, a abusos de autoridad y de conciencia. Hay 66 mujeres y 12 hombres. Así, de los 64 casos de abusos sexuales, cuatro afectan a menores en el momento de la denuncia, 49 a adultos en el momento de la denuncia y menores en el abuso, 11 a adultos en el momento del abuso y de la denuncia.

Dentro del ámbito del clero diocesano de Madrid, ha apuntado que tres víctimas eran menores en el momento de los hechos y denunciaron ya siendo adultas, y otras tres eran adultas también en el momento de los hechos.

Repara también acompañó más de 100 consultas, también de instituciones, y desde el área de formación y sensibilización se ha llegado a más de 2.000 personas. En este sentido, ha informado de que la atención a víctimas de segundo orden, es decir, a los familiares de las personas que han sufrido el abuso, sigue siendo «importante», con siete personas acompañadas.

«Nos preocupa que se pueda confundir el posible delito con el daño que manifiesta la víctima, porque éste no se mueve por criterios jurídicos. En ocasiones, nos encontramos con comportamientos no delictivos y que, por tanto, no entrarán a formar parte de otras estadísticas y registros, pero que sí han resultado lesivos», ha asegurado Repara para añadir que cabe que el Juzgado o la Fiscalía determinen que no hay delito, o que no se ha podido probar o que está prescrito y, sin embargo, existe un daño.

VÍCTIMAS QUE «TODAVIA» NO HAN FORMALIZADO LA DENUNCIA

Por otro lado, añade que hay personas víctimas que están siendo atendidas terapéuticamente, pero que «todavía no han formalizado denuncia». «A menudo, llegar a ese punto requiere un largo proceso de toma de conciencia que no siempre desemboca en un acto jurídico», apuntan los responsables del programa.

Igualmente, agregan que en el abuso intrafamiliar se ha detectado un «incremento» de entradas a través de las parroquias de la diócesis de Madrid. «Se empieza a percibir el impacto de la actividad sensibilizadora y formativa de Repara. Cada vez más sacerdotes se están haciendo cargo de las víctimas de todo tipo de abusos y las acompañan hasta Repara para que reciban orientación y terapia. Crece, pues, la sensibilidad de que la fe solo no basta para sanar lo más traumático», ha recalcado.

Además, destacan que, en el ámbito eclesial, el abuso sexual y el abuso de autoridad «a menudo conviven» y matizan que el primero de ellos «es el resultado final de un proceso de dominación y manipulación, en nombre de Dios, que cosifica a la persona».

«Resulta muy preocupante el abuso de autoridad y de conciencia a personas adultas, no vulnerables, sino vulneradas. Por eso, desde Repara se insiste en la preocupación de la insuficiente atención que, en general, se presta dentro de la Iglesia a los abusos a adultos y los de conciencia y la mínima relevancia que se da fuera a los abusos intrafamiliares y en otros contextos», concluyen los responsables del programa.